Portugal reduce en un 35 por ciento su déficit comercial en 2012

Portugal logró volver a reducir su déficit comercial en 2012 de forma significativa, en un 35 %, gracias a un inusual descenso de las importaciones que compensó la ralentización registrada en la subida de las ventas al exterior.

Según los datos de comercio internacional divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso -y que incluyen el intercambio de bienes pero no el de servicios-, la balanza comercial portuguesa sigue siendo deficitaria en 10.668 millones de euros, 5.700 menos que un año antes.

La disminución es todavía más importante si se compara con las cifras de 2010, cuando el déficit prácticamente duplicaba al actual.

Lograr un equilibrio entre compras y ventas al exterior es uno de los objetivos prioritarios del Gobierno conservador luso, motivo por el que ha apoyado varias campañas para fomentar el consumo de productos nacionales.

El desfase entre exportaciones e importaciones supone uno de los problemas históricos de Portugal y es considerado por la mayoría de expertos como una dificultad estructural que perjudica a su economía.

Con la mejoría lograda en 2012, el déficit comercial luso equivale ahora a cerca del 6 % de su PIB.

En 2012, las exportaciones lusas subieron un 5,8 % hasta alcanzar los 45.347 millones de euros, lo que refleja una ralentización relevante respecto a los dos anteriores ejercicios, cuando aumentaron más de un 15 %.

En términos totales, la UE absorbe todavía la mayor parte de sus ventas al exterior (71 %) aunque proporcionalmente el incremento fue muy superior en sus exportaciones a países extracomunitarios, que se dispararon un 20 %, prueba del hincapié realizado por

Las importaciones, por su parte, descendieron en un 5,4 % hasta representar un gasto de 56.015 millones de euros, cuando en 2010 y en 2011 un 10 y un 1 %, respectivamente.

De la UE procedieron productos por valor de 40.000 millones de euros, aunque en comparación con el año anterior se redujeron un 8 % mientras que las importaciones a países extracomunitarios subieron ligeramente.

Los esfuerzos por equilibrar su balanza comercial se producen en Portugal en un contexto de fuerte recesión económica y elevado desempleo, lo que ha provocado una contracción de los niveles de consumo que también ayuda a explicar el descenso de las importaciones.