Nueva huelga de los funcionarios europeos contra los recortes presupuestarios
Los sindicatos de funcionarios de la UE secundaron hoy una nueva huelga en protesta por los recortes en el presupuesto comunitario que les afectan directamente, dos días antes de la cumbre de líderes europeos que se celebrará en Bruselas para tratar de debatir el próximo marco financiero plurianual.
El objetivo de la protesta es "concienciar a los líderes de la UE de la importancia de adoptar un presupuesto europeo lo suficientemente ambicioso", en lugar de insistir en "una política de austeridad ciega", señalaron en un comunicado conjunto los principales sindicatos de trabajadores de las instituciones comunitarias.
"Esperamos hacerles comprender la importancia de los trabajadores europeos y que éstos merecen una remuneración acorde a sus funciones", dijo a Efe Felix Geradon, secretario general de la Unión Sindical, uno de los órganos convocantes.
La protesta consistió en una huelga de los trabajadores del Consejo Europeo, que tuvo un seguimiento aproximado del 90 %, y en una movilización frente al edificio de la Comisión Europea a las 13.00 hora local (12.00 GMT) en la que participaron centenares de funcionarios de varias instituciones, según Geradon.
Tras las dos protestas organizadas el pasado noviembre, los sindicatos decidieron convocar esta nueva movilización ante la proximidad de la cumbre europea, especialmente dedicada al presupuesto comunitario, pero "sin intención de perturbar" el desarrollo de la misma, aseguró el representante sindical.
"Podríamos haber hecho huelga toda la semana", advirtió Geradon, quien expresó su confianza en que los Veintisiete no acepten las propuestas de "algunos Estados miembros" de reducir el presupuesto destinado a gastos de administración "en 2.000, 3.000 o hasta 4.000 millones de euros".
Recortes de esta magnitud "paralizarían el funcionamiento de la UE" y supondrían el despido de un cuarto del funcionariado, según Geradon, quien añadió que los sindicatos "sí estarían dispuestos a aceptar" la última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de reducir dicha partida en 1.500 millones.
No obstante, precisó, los sindicatos apoyan una distribución del recorte diferente a la que está sobre la mesa, de modo que afecte principalmente a los sueldos más altos.
En su comunicado conjunto, los sindicatos indicaron que el poder adquisitivo de los funcionarios europeos bajó en un 10 % entre 2004 y 2012, mientras que el de los trabajadores públicos nacionales disminuyó un 4,7 %.
