Toxo pide a Europa que dé pasos más decididos y aborde políticas diferentes

El secretario general de CCOO y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado hoy que las organizaciones sindicales seguirán apostando por el proyecto europeo, pero Europa debe dar pasos más decididos y abordar "otras políticas".

En la apertura de la cumbre sindical que se celebra con motivo del 40 aniversario de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en Madrid, Toxo ha señalado que para que el "sindicalismo pueda sentirse cómodo" y seguir apostando por dicho proyecto, Europa debe aplicar políticas diferentes a las que se están desarrollando.

Tras considerar "un honor" para los trabajadores que la conferencia de la CES se celebre en Madrid, Toxo se ha referido a la situación "delicada" por la que atraviesa Europa y que a pesar de que esta organización ha tenido a gala apostar por el proyecto europeo, por primera vez, con la crisis, se ha encontrado en la necesidad de decir que no a un tratado.

"Y bien que lo siente", ha subrayado Toxo, quien ha dicho que a la organización sindical le gustaría compartir más esta fase de desarrollo de la Unión Europea.

Respecto a la situación española, el líder de CCOO ha hecho un símil y ha señalado que aunque España es campeona del mundo de balonmano, también lo es del paro.

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha destacado que la cumbre es una "magnífica oportunidad" para hablar y debatir "desde el sur" sobre el futuro del proyecto europeo, aunque ha subrayado la difícil tarea que supone defender Europa.

En este sentido, Méndez ha afirmado que ha pasado de ser considerada como la Europa de la esperanza a la "Europa de la amenaza" como consecuencia de las políticas que se han impuesto por la crisis.

A su juicio, el valor que consagra el tratado de Europa como economía social de mercado "se ha difuminado" y el vínculo entre democracia y mercado "se está debilitando de forma extremadamente peligrosa".

Por ello, ha considerado necesario reforzar el puente que vincula lo social al contenido democrático del proyecto europeo y evitar que las clases medias puedan ser víctimas de posiciones extremistas desde el punto de vista político.

Méndez ha recordado que hay seis países europeos donde la extrema derecha tiene más del siete por ciento de los votos.

Para Méndez existen tres realidades negativas en Europa: el paro, el expolio de los derechos laborales y sociales, y la impunidad y hegemonía de la ideología que lo ha provocado.

Ante situación, ha dicho que hay que reaccionar y debatir cómo concebir Europa dentro de 15 años para que sea democrática y se proteja el modelo social y donde la dimensión social y económica, junto a la competitividad, se desarrollen en equilibrio.