CCOO denuncia que un consejero madrileño hacía la compra con dinero público

CCOO ha denunciado hoy que el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, utilizó anticipos de caja de la Consejería de Asuntos Sociales, cuando era titular de esta cartera, para pagar gastos particulares, como la compra de lentejas, espaguetis o nesquik.

Fuentes del departamento que dirige Salvador Victoria, por su parte, han enmarcado los hechos en el "juego sucio" que están practicando los sindicatos y la oposición para "desgastar" al Gobierno de la Comunidad.

Un grupo de sindicalistas de CCOO ha interrumpido la rueda de prensa del PP tras la reunión de la Junta de Portavoces de la Asamblea para entregar al portavoz popular, Íñigo Henríquez de Luna, y a los periodistas presentes una copia de las facturas de las compras de Victoria y de un informe de la Intervención Delegada de la Consejería en el que ésta manifiesta su "disconformidad" y su "opinión desfavorable" con la cuenta examinada.

Javier Díaz Toril, secretario general del sector de administración autonómica de la federación de servicios de CCOO, ha explicado tras la interrupción de la rueda de prensa que Salvador Victoria pidió anticipos de caja y, con ese dinero, pagó gastos "que no estaban justificados".

Según ha dicho refiriéndose al informe de la Intervención Delegada, "no estaban justificados el número de taxis, lavados de coches o la compra de lentejas y espaguetis".

"No entendemos que en unos momentos de austeridad, que deben pagar los empleados y los ciudadanos a través de recortes en la sanidad, la educación, la dependencia o transporte, señores con dinero público estén haciendo compras particulares", se ha quejado el representante de CCOO.

Díaz Toril ha especificado que el consejero pedía anticipos a cuenta y, con ese dinero en metálico hacía las compras, cuyos ticket presentaba después para su justificación.

Sin embargo, ha continuado, un informe de la Intervención Delegada que debía dar el visto bueno a los gastos manifiesta su "disconformidad" y hace constar diversas irregularidades, como la falta de matrículas en los ticket de lavado de coches o la falta de justificación detallada de los motivos de desplazamiento efectuados en taxis.

También señala el informe que no se considera justificado el gasto en jamón curado, lomo de cerdo ibérico, cereales de desayuno, yogur bífidus o patatas fritas, entre otros alimentos, como productos para la viceconsejería o para atender a las visitas de la misma.