El tráfico en las vías de peaje cae un 9,4 por ciento con el peor agosto desde 1996

El tráfico en las autopistas estatales de peaje descendió un 9,4 % en los ocho primeros meses del año hasta contabilizar una media de 17.475 vehículos diarios, un nivel que no se registraba desde hace catorce años, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento.

De hecho, el tráfico en estas vías cerró agosto con una caída del 9,8 % con respecto a un año antes y una media de 23.290 vehículos diarios, una cifra que se remonta a la alcanzada hace dieciséis años a pesar de ser el mes con más movimiento rodado de todo año por la operación salida de vacaciones.

Desde 1996, la Intensidad Media Diaria (IMD) en estas vías no registraba un volumen tan bajo en el mes más intenso del año para el tráfico por carretera, muy lejos de los 34.417 vehículos diarios que circulaban por estas carreteras en 2002.

Y es que, desde que comenzó la crisis económica en 2007, el tráfico en las autopistas estatales de peaje se ha desplomado un 26 % hasta agosto, con lo que este indicador se aleja aún más de los 23.642 vehículos diarios que se contabilizaban durante máximos.

Por la red de autopistas estatales de peaje, que desde que comenzó la serie histórica en 1990 se ha incrementado un 50 % hasta los 1.706 kilómetros, circularon un 9,7 % menos de vehículos pesados (camiones y autobuses) en los ocho primeros meses del año, hasta una media de 2.160 diarios.

Hay que retrotraerse a 1996 para observar la menor intensidad media de vehículos pesados por día, que llegó incluso a alcanzar los 5.156 vehículos entre enero y agosto.

Desde 2006 el tráfico en las autopistas de peaje se ha reducido de forma progresiva, lo que, unido al sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia -en muchas ocasiones- de carreteras gratuitas que cubren el mismo trayecto, ha llevado a muchas autopistas de peaje al borde de la quiebra.

Desde mayo, la AP-41, que conecta Madrid y Toledo; la AP-36, que discurre entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete); la R-3, entre Madrid y Arganda; la R-4, cuyo trazado discurre desde la M-50 (Madrid) hasta Ocaña (Toledo); la R-5, entre Madrid y Navalcarnero, y la que discurre entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería), se encuentran inmersas en procedimientos concursales.

En un contexto marcado por una nueva recesión, es previsible que la tendencia de caídas continúe también los próximos meses ante la subida de los peajes anunciada por el Ministerio de Fomento a finales de julio y el incremento del IVA, que entró en vigor el pasado mes de septiembre.

Entre las autopistas con más problemas se encuentra la Madrid-Guadalajara, cuya intensidad media diaria se ha hundido hasta agosto un 23,4 %.

Por su parte, el tráfico de la R-3 cayó un 19 %, en tanto que el de la Ocaña-La Roda descendió un 18,7, el de la AP-41 un 18,3 % y el de la que discurre entre Madrid-Ocaña un 16,4 %.

Asimismo, el tráfico de la R-5 descendió un 15,8 % hasta agosto, el de la circunvalación de Alicante, un 11,6 %, el de Cartagena Vera, un 7,7 %, el de Alicante y Cartagena un 3,5 % y el del eje aeropuerto de Barajas, un 0,7 %.