El PE apoya que se generalice el veto a la amputación de aletas de tiburones

El pleno del Parlamento Europeo (PE) apoyó hoy que se ponga fin a las excepciones que permiten cortar a bordo de los buques las aletas de los tiburones, para evitar los casos en que se aprovecha sólo la parte que más se valora del animal y se desecha el resto del cuerpo.

Los eurodiputados han respaldado, con 566 votos a favor, 47 en contra y 16 abstenciones, la propuesta de la Comisión Europea, que pretende terminar con la concesión de permisos especiales y obligar a los buques pesqueros a desembarcar todos los ejemplares de tiburones con las aletas adheridas.

De este modo, las aletas y los cuerpos ya no podrían ser descargados en puertos diferentes, lo que facilitará la detección y el control del cercenamiento a bordo de los buques de la Unión.

La medida afectará a las flotas de España y Portugal, que son las únicas que se dedican a esa pesca y que se benefician de esos permisos, algo que justifican por la necesidad de mejorar el espacio de almacenamiento en los buques.

Los pescadores de ambos países aseguran que cumplen a rajatabla la normativa europea y que no se sirven de ella para arrojar al mar las carcasas del animal.

Los pescadores españoles calculan que los cambios legislativos que propone Bruselas costarán entre 9 y 10 millones de euros de pérdidas al sector.

La legislación vigente prohíbe desde 2003 la amputación de las aletas para arrojar al mar el resto del cuerpo, pero prevé derogaciones que permiten, en determinadas circunstancias, cortar las aletas a bordo y descargar estas y los cuerpos en distintos puertos.

El pleno ha rechazado varias enmiendas de la ponente, la portuguesa Maria do Céu Patrão Neves (PPE), que estaba a favor de mantener algunas de las derogaciones existentes para los buques congeladores y de reforzar las medidas de control para garantizar que no se producían infracciones de las normas europeas.

La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, ha valorado la decisión del PE de apoyar a la Comisión para poner fin a las lagunas en las normas actuales y confió en un rápido acuerdo entre la Eurocámara y el Consejo (países de la UE) sobre el asunto.

La organización ecologista Oceana saludó, por su parte, la decisión de los eurodiputados de apoyar la prohibición estricta de la amputación de aletas de tiburón y aseguró que la nueva normativa terminará con las lagunas existentes y mejorará la recogida de datos sobre las capturas de esas especies.

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