El impacto de la tasas turísticas marca la World Travel Market de Londres

A pesar de que la industria del turismo está haciendo frente de manera firme a la crisis económica mundial, el sector mostró hoy su preocupación por la tendencia generalizada de los Gobiernos de aumentar los impuestos del transporte aéreo y la hostelería para hacer frente al déficit.

Una encuesta publicada hoy por la organización de la feria, en la que están representados 189 países y regiones, revela que el 60 % de los 1.310 profesionales consultados considera que estas políticas fiscales pueden tener un "grave impacto" en la industria.

"El aumento de las tasas es la primera preocupación de sector. El problema es que estas políticas van a seguir porque los Gobiernos las ven como medidas suaves para poner en orden sus cuentas y esto puede ser profundamente dañino", señaló la presidenta de la feria, Fiona Jeffrey.

En este sentido, el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, explicó hoy en Londres que no es fácil para ningún Gobierno tomar estas medidas y lograr que se entiendan, pero defendió que en el caso de España se hayan subido las tasas de aeropuertos con el objetivo de reducir el déficit, "uno de nuestros mayores problemas".

"No podemos hacer lo que nos gusta si no lo que tenemos que hacer", dijo Soria, que insistió ante las preguntas de la prensa británica que, una vez que se cumplan los objetivos, las tasas se reducirán, algo que espera que suceda "cuanto antes".

Sin embargo, el ministro criticó las tasas aplicadas al turismo por parte de las comunidades autónomas, especialmente la impuesta en Cataluña a las pernoctaciones hoteleras.

Durante una rueda de prensa en la feria en Londres reconoció que las comunidades autónomas tienen la legitimidad para llevar a cabo esas medidas, pero aseguró que el Gobierno no las comparte.

"No es una medida necesaria. Está discriminando a los establecimientos hoteleros catalanes respecto a los del resto de España. Es una rémora y un obstáculo adicional para ellos", apuntó el ministro en relación al impuesto sobre pernoctaciones hoteleras en Cataluña que se aplica desde el 1 de noviembre.

En cuanto a la tasa que el Gobierno autonómico balear aplica a los coches de alquiler, Soria dijo que, aunque se justifica como una medida para proteger el medio ambiente, tampoco la comparte.

El ministro visitó hoy junto a la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, el expositor de España y los de las comunidades autónomas presentes en Londres: Andalucía, Cataluña, Murcia, Canarias y Comunidad Valenciana.

Soria, que mañana se reunirá con los directivos de las principales compañías británicas del sector, explicó que en estos momentos la estrategia de España es garantizar sus mercados tradiciones como el Reino Unido, Alemania y Escandinavia, sin olvidar a países emergentes como Rusia, Brasil y China.

Otra de las apuestas claras es potenciar la marca España con el fin de "aumentar el valor del país como destino".

Soria insistió además en la importancia del Reino Unido para el turismo español, ya que "los británicos son nuestros principales clientes y España sigue siendo su principal destino".

El ministro recordó que en 2011 España recibió una cifra récord de turistas y que este año la tendencia se mantiene igual de positiva.

El desvío de turistas de países como Túnez y Egipto afectados por el movimiento de la primavera árabe ha beneficiado a España, reconoció Soria, que sin embargo advirtió de que "no podemos basar nuestro crecimiento en el mal ajeno".

El ministro recordó que España es "un destino maduro", que los turistas conocen y donde se sienten seguros, y que además en los últimos tiempos se ha visto como crece la demanda de productos diferentes al tradicional sol y playa.

La feria de Londres, que se celebra hasta el jueves, ha experimentado este año un incremento de países y organizaciones asistentes, con 157 expositores más que en la edición anterior, por lo que los organizadores prevén superar los 1.653 millones de libras (2.064 millones de euros) generados en contratos en 2011.

Ramón Abarca