El superávit de la Seguridad Social cae el 54,76 por ciento hasta septiembre

Este superávit fue resultado de unos ingresos de 90.456,59 millones de euros, que aumentaron el 0,72 % en relación al mismo periodo del año pasado, frente a unos gastos de 87.990,11 millones, que crecieron el 2,71 %.

En términos homogéneos, sin tener en cuenta las transferencias del Estado a la Seguridad Social, los ingresos no financieros reflejarían un descenso del 1,84 % y el superávit hasta septiembre sería de 1.446,62 millones de euros, un 73,47 % menos que el registrado en el mismo periodo de 2011.

Las transferencias del Estado crecieron en 1.019,86 millones, de tal forma que a 31 de septiembre ya se había recibido el 88,28 % del total de las aportaciones que contemplan los presupuestos.

En un comunicado, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, explica que se ha incorporado prácticamente la totalidad de las transferencias que le corresponden al sistema.

Añade que a partir de este momento la Seguridad Social deberá hacer frente a sus obligaciones sólo con sus cotizaciones, "lo que alterará el resultado final en meses sucesivos hasta final de año".

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya adelantó la semana pasada en el Congreso que la Seguridad Social previsiblemente cerrará el ejercicio con déficit.

Si se tienen en cuenta los cobros y pagos efectivamente realizados los ingresos alcanzan los 86.773,11 millones (el 0,67 % menos) y los pagos 87.816,05 millones (el 2,66 % más), lo que supone un desequilibrio de 1.042,94 millones.

Según el Ministerio de Empleo, los gastos pendientes de imputación presupuestaria a 31 de septiembre son de unos 623 millones de euros, principalmente por los conceptos de incapacidad temporal y transferencias por capitales coste y aportaciones al sostenimiento de servicios a cargo de las mutuas.

Del total de los ingresos, el 91,94 % corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,06 % restante a las mutuas y, de los gastos, el 93,25 % corresponde a las entidades gestoras y el 6,75 % a las mutuas.

En el capítulo de gastos, el 93 % del total (81.703,46 millones) fue para prestaciones a familias e instituciones.

La mayor partida (79.100,59 millones) correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, que aumentaron el 3,35 % interanual por el incremento de pensionistas y la revalorización de las pensiones.

Dentro de las prestaciones contributivas, a las de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares se destinaron 73.696,10 millones, un 4,3 % más, y para los subsidios y otras prestaciones, 5.404,49 millones, el 8,07 % menos.

En este capítulo, las partidas que más se redujeron fueron las destinadas a farmacia (el 11,95 %), a las prestaciones sociales (10,73 %) y a la incapacidad temporal (10,4 %).

De los ingresos, el 84 % del total correspondió a las cotizaciones sociales, que alcanzaron los 76.267,12 millones, un descenso interanual del 2,94 % motivado por la disminución del 3,73 % en las cotizaciones de los ocupados frente al aumento del 4,39 % en la de los desempleados.

La Seguridad Social contempla para 2012 unos ingresos por cotizaciones de 106.322,96 millones.

Así, estos ingresos hasta septiembre representan el 71,73 % de los previsto para todo el ejercicio.