Un exdirectivo de la CAM dice que el auditor supervisó las titulizaciones

Martínez, que entró en la CAM en 1985 y que tras la intervención de la caja por el Banco de España fue nombrado director de gestión de activos, es decir, responsable del "banco malo" según ha afirmado, se ha pronunciado así en la comisión de Les Corts Valencianes que investiga el proceso de intervención de Caja Mediterráneo.

El exdirectivo de CAM ha explicado que una de las principales misiones del auditor es "dar tranquilidad a la alta dirección de que las cosas funcionan" como corresponde y ha negado que se ocultara información a los auditores de este proceso, pues aparece "en todos los estados financieros de la entidad" de forma taxativa.

Ha reivindicado que una titulización es un instrumento para obtener liquidez de los mercados mayoristas, y de hecho ha señalado que la CAM ha hecho 25.000 millones de titulaciones durante toda su historia; proceso que, según ha destacado, generó 67 millones de euros de liquidez en 2010 y 628 millones en 2011.

Martínez ha insistido en que no fue responsabilidad suya cómo se contabilizaron esas titulizaciones y ha destacado que el auditor "estaba de acuerdo" con el proceso.

Sobre la intervención de la caja, ha cuestionado que el 15 de julio de 2011 la CAM superó la prueba de solvencia del Banco de España y solo una semana después, y a pesar de que su situación era "muy similar al resto", fue intervenida, lo que hizo que le sorprendiera con un "importante nivel" de cuotas participativas.

También ha destacado que la CAM ha recibido un apoyo final de 5.200 millones de euros, "muy inferior" al que han tenido otras entidades de menor tamaño, como Caixa Galicia o Catalunya Caixa, donde se ha optado por el "formato" de la nacionalización y no de la intervención.

El exdirectivo ha considerado que las cuotas participativas, con las que se consiguieron 100 millones de euros de liquidez de los inversores individuales y otros 100 de los institucionales, han sido una "gota" en el proceso; ha asegurado que no tiene conocimiento de estar imputado en ningún proceso judicial y ha destacado que todas las retribuciones pasaron procesos de aprobación rigurosos.

El parlamentario socialista Ángel Luna le ha acusado de participar "activamente en el maquillaje" de las cuentas de 2010 y de "encubrir" cuando había problemas para que el consejo de administración no se enterrara, mientras Mireia Mollà (Compromís) ha asegurado que tenía "el papel más importante" en la CAM tras los directores generales.