_
_
_
_
ALEMANIA TRABAJO

El excanciller Schröder elogia los logros de su reforma laboral, diez años después

El excanciller alemán, Gerhard Schröeder. EFE/Archivo
El excanciller alemán, Gerhard Schröeder. EFE/ArchivoEFE

"Tenemos unos dos millones de desempleados menos que entonces", apuntó el excanciller socialdemócrata, en declaraciones al diario "Bild", donde califica su reforma de "logro social" para el país.

Las declaraciones de Schröder, en el poder entre 1998 y 2005, coinciden con el décimo aniversario de la presentación de las propuestas elaboradoras por el entonces jefe de personal de Volkswagen, Peter Hartz, y asesor del gobierno.

Tales propuestas fueron el puntal de la reforma implantada por la coalición rojiverde de Schröder, que incluyeron recortes en los subsidios de los desempleados.

La propuesta fue entregada por Hartz al entonces canciller, en agosto de 2002, y entró en vigor tras varias modificaciones en 2005.

La implantación disparó, de entrada, la cifra de desempleados por encima de los cuatro millones hasta casi cinco millones, por un efecto estadístico.

La regulación incluía que los denominados desempleados crónicos, parte de los cuales estaban equiparados a los perceptores del auxilio social, quedasen incluidos en el cómputo general de parados.

La cifra descendió gradualmente en los años posteriores, mientras que entraron en vigor los recortes tanto en el monto de los subsidios como el periodo en que pasaron a percibirse.

Con la implantación de la reforma laboral, el subsidio de los desempleados quedó limitado a un periodo máximo de un año (ampliado posteriormente a 15 meses para los mayores de 50 años y hasta dos años, a partir de los 58 años).

Asimismo, se reforzó la presión sobre los desempleados para que aceptaran ofertas de empleo, incluso por debajo de su cualificación profesional o fuera de su ámbito geográfico, puesto que de lo contrario perdían sus prestaciones.

Se creó una fórmula para los desempleados crónicos -conocida como "Hartz IV", en alusión al artífice de la propuesta-.

Así, una vez agotado el periodo máximo del subsidio de desempleo, pasan al régimen del Hartz IV, que contempla un subsidio fijado en 374 euros para personas que viven solas, a complementar con otras partidas, caso de estar casado y con hijos en casa, así como ayudas al alquiler de la vivienda u otros conceptos.

Sus perceptores tiene que comprometerse a esforzarse por retornar al mercado laboral y a participar en medidas de reintegración.

Con este paquete de medidas empezó el descenso gradual y continuado de las cifras del desempleo, de manera que Schröder ha sostenido repetidamente que la gran "beneficiaria" de su reforma fue su sucesora y actual canciller, Angela Merkel.

Schröder convocó elecciones anticipadas ese mismo 2005, al ver desgastado su poder tras varias derrotas electorales en los "Länder" debidas en buena parte a la caída de su popularidad entre los suyos, que encajaron como una "traición" a los principios su reforma.

Junto a las alabanzas del excanciller a su gestión, el aniversario ha suscitado las críticas de La Izquierda -aglutinante de poscomunistas y disidencia socialdemócrata-, según la cual la suma del "Hartz IV" más la práctica del "minijob" han llevado a la precariedad a millones de familias alemanas.

Se estima que unos siete millones de personas trabajan en Alemania en régimen de "minijob", fórmula que implica un sueldo máximo de 400 euros mensuales y un límite de 40 horas mensuales.

La fórmula del "minijob" fue impulsada dentro del programa de reformas estructurales denominado Agenda 2010 de Schröder (1999-2005),como una modalidad "puente", para favorecer la reincorporación al mercado laboral de los desempleados crónicos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_