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Malestar de los usuarios por los retrasos en las estaciones en la huelga de Renfe

Los trabajadores protestan contra la liberalización del sector ferroviario Los sindicatos cifran el seguimiento de la huelga en un 90%; Fomento lo rebaja al 20% El Ministerio estima que las pérdidas pueden alcanzar los cuatro millones de euros Las centrales sindicales convocan un nuevo paro el próximo lunes 17 de septiembre

La normalidad ha sido la tónica general en las estaciones de tren esta mañana a pesar de la huelga convocada por los sindicatos ferroviarios contra la liberalización del sector. En algunas estaciones, como Atocha en Madrid, los usuarios han mostrado su malestar por verse obligados a comprar sus billetes en las máquinas expendedoras. Aun así, un gran número de viajeros ya presuponía los retrasos al saber que hoy se celebraría el paro en Renfe.

Los bailes de cifras no se han hecho esperar. Comisiones Obreras ha elevado hasta un 90% los trabajadores con posibilidad de hacer la huelga en Renfe, Adif y Feve que han decidido secundarla en el turno de noche y a primera hora de la mañana. El sindicato asegura que el seguimiento del paro es masivo, mientras las cifras de Fomento son bien diferentes al estimar que un 20% de los empleados se han unido a la protesta. Los sindicatos han convocado un nuevo paro el próximo lunes 17 de septiembre.

"A pesar del intento del Ministerio y de las empresas de desactivar la movilización de los trabajadores de Renfe, Adif y Feve con unos servicios mínimos abusivos, la huelga está teniendo un seguimiento masivo", ha señalado Comisiones Obreras. El secretario general del sector ferroviario de CC.OO., Juan Carlos Cáceres, junto al resto de sindicatos, mantiene la necesidad de no terminar las movilizaciones hasta que las empresas y Fomento reconsideren la liberalización del sector ferroviario para julio de 2013, "mucho antes de que la UE marque criterios obligatorios", así como la separación de Renfe en cuatro sociedades anónimas con vista a la privatización por áreas de la empresa.

Los sindicatos mantienen la necesidad de no terminar las movilizaciones hasta que las empresas y Fomento reconsideren la liberalización del sector para julio de 2013

Desde Fomento cifran el impacto de la huelga en pérdidas que pueden llegar hasta los cuatro millones de euros. El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, ha atribuido esta mañana las pérdidas al efecto de los ciudadanos que optan por no viajar, a los billetes devueltos y a los trenes que no salen. Catalá ha asegurado que este impacto se suma al que tendrá en la "economía y el turismo" por coincidir con un viernes del mes de agosto.

Malestar de los usuarios

Desde la pasada madrugada se están cumpliendo los servicios mínimos aunque el paro supone la retirada de 554 trenes entre Cercanías, media distancia y AVE. Las manifestaciones se han sucedido a lo largo de la mañana en varias ciudades. En Madrid, unos 200 trabajadores han recorrido la estación de Cercanías al grito de "esto nos pasa por un gobierno facha". Luego, han salido a la avenida Ciudad de Barcelona custodiados por decenas de antidisturbios, que les han impedido cortar al tráfico la calle.

“La Warner tendrá que esperar”, les explicaba Enrique Muñoz a sus dos hijos, Miguel Ángel y Ana, de 11 y 7 años respectivamente. Esta familia natural de Huelva está de vacaciones por Madrid y esta mañana tenía previsto visitar el parque de atracciones, pero cuando ha llegado a la estación de Atocha las taquillas para solicitar información y comprar los billetes estaban cerradas, informa María Hervás. “Sabíamos que había una huelga pero pensábamos que al menos alguna taquilla estaría abierta. Por mucha máquina expendedora de billetes que haya, ¿quién nos explica cómo volver luego desde el parque de atracciones?”.

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Aunque la mañana ha transcurrido sin incidentes, el malestar de los usuarios se hacía patente por la cantidad de colas que se formaban en las máquinas expendedoras, en las oficinas de información al cliente y en la única agencia de viajes que hay dentro de la estación. Carlos y Tamara han llegado a las doce del aeropuerto de Barajas, procedentes de Cancún (Méjico), donde han pasado su luna de miel. Esta pareja de recién casados esperaba pacientemente su turno en la agencia para comprar el billete de vuelta a Málaga. “Esto es una vergüenza, las máquinas no nos dejan pagar con tarjeta y no hay gente en las taquillas. ¿Así piensan levantar el país?”, lamenta Carlos, un militar de 28 años. Isis Sigala, una turista mejicana procedente de Málaga, salía de la agencia aún más indignada. “Hoy Renfe no cubre el trayecto Málaga-Alcázar de San Juan y para llegar hasta la ciudad manchega he tenido que desplazarme a Madrid en AVE y ahora tengo que volver a bajar a Alcázar. Me he gastado más de cien euros y he tardado el doble”.

Enrique Muñoz era uno de los tres trabajadores de Cercanías Renfe encargado de dar información a los usuarios. En algunos momentos de la mañana, decenas de viajeros lo rodeaban para que Muñoz les contestara a todos sus ruegos y críticas. “¿El próximo tren a Collado-Villalba?”, le preguntaba una joven. “¿No podían haber hecho la huelga otro día?”, le increpaba un señor. “¿Cuántos viajes a Zaragoza se han suspendido?”, exclamaban Enrique y Merche, otra pareja procedente de Méjico. Con paciencia y mucha educación Muñoz intentaba atenderlos.

A su lado, un grupo de turistas alemanes se desesperaba porque la máquina expendedora no les dejaba comprar sus billetes para Cádiz. “Si nunca han funcionado bien, imagínate hoy”, critica Muñoz. “Una vergüenza. A saber a la hora a la que llegaré hoy a casa”, lamentaba José, un comerciante de Valencia. “Entendemos el malestar de la gente, pero, ¿quién nos entiende a nosotros?”, replicaba Miguel Ángel, un instalador de señales de ADIF.

En Barcelona, la normalidad es la tónica en las estaciones, aunque se han producido dos incidentes a primera hora: los trenes con dirección Barcelona de las líneas R1, R3 y R4 han sufrido retrasos de hasta 25 minutos debido al accionamiento simultáneo de cinco palancas de freno de emergencia en sendos vagones a su paso por túneles del centro de Barcelona. A las seis de la mañana se han producido, además, algunos piquetes con fuego que han obligado a detener la R2 entre Sitges y el Garraf y entre Montcada i Rexac y Sant Andreu Comptal. Los manifestantes han pasado de protestar delante de la consejería de Territorio a la sede el PP gritando Por un ferrocarril público y social.

En Galicia, tan solo se han registrado algunos retrasos en trenes regionales. El paro afecta a 30 trenes de media distancia de la comunidad además del tren Arco que viaja de Bilbao a Vigo, que se ha suspendido. Además, el tren-hotel entre Galicia y Madrid saldrá con unas tres horas de retraso, a medianoche, mientras que el tren-hotel A Coruña-Barcelona pasó por León tres horas tarde respecto al horario habitual. El convoy también retrasó su salida de la estación debido a que el maquinista que debía tomar el relevo no pudo acceder al tren debido a la presencia de piquetes. La Confederación General del Trabajo (CGT) ha denunciado que se establecieron los "servicios mínimos más abusivos de la historia democrática del ferrocarril" y han anunciado que los "impugnarán".

En Málaga, los servicios mínimos establecidos se han situado esta mañana en un 80% y en Sevilla se han quedado en el 70%.

En Euskadi, una manifestación ha recorrido el centro de Bilbao bajo el lema Por un ferrocarril público y social. No a la privatización. En esta comunidad están circulando el 60% de los trenes de cercanías en horas punta y el 40% en los periodos de menor afluencia de viajeros, y en largo recorrido funciona el 75% de las unidades. Los trabajadores del ferrocarril de la Comunidad Valenciana han protestado en la estación del norte y después se han traslado hasta la delegación de Gobierno, donde se han juntado con los empleados públicos que protestan cada viernes.

Noticia elaborada con informaciones de Pilar Álvarez, María Hervás, Anthony Coyle, Ignacio Touza, Antonio Jesús Mora, Alfonso Álvarez, Carlos Laorden y Alberto García Palomo.

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