El Parlamento catalán cambia la Ley de Cajas para preservar su obra social

El proyecto de ley, que ha sido aprobado con los votos favorables de CiU, PSC, PP y ERC y los contrarios de ICV-EUiA, C's y SI, permite transformar las cajas de ahorro en fundaciones de carácter especial con la finalidad de preservar la obra social y mantenerla bajo control de las instituciones de Cataluña.

Esta transformación sólo afectará a las entidades intervenidas o fusionadas que han perdido el control de la entidad financiera mediante la cual instrumentaban su actividad cultural o social.

Tras la entrada en vigor de esta reforma, las entidades fusionadas o intervenidas dispondrán de un plazo de seis meses para acordar su conversión en fundaciones, ante lo cual los departamentos de Economía y de Justicia de la Generalitat ejercerán las funciones de control de las nuevas fundaciones, que tendrán como máximo órgano de gobierno un patronato formado por veinte miembros, la mayoría del sector privado.

El proyecto de ley "de modificación del texto refundido de la Ley de Cajas de Ahorro de Cataluña" ha sido tramitado en "lectura única" a petición del Govern, con la finalidad de que entre en vigor con la máxima celeridad, pero esto ha impedido que los grupos hayan podido presentar enmiendas.

El conseller de Economía, Andreu Mas Colell, ha explicado que si el Govern ha optado por la tramitación en lectura única es porque era muy urgente "la necesidad de dotar de un nuevo marco legal a las entidades afectadas para evitar que se pierda su obra social" tras las fusiones y reestructuraciones de entidades.

Por parte del PSC, Ernest Maragall ha pedido dotar a las cajas "de instrumentos de gobernabilidad razonables" y ha apoyado la reforma para facilitar su adaptación a las actuales circunstancias, mientras que el diputado del PP José Antonio Coto ha atribuido la desaparición de las cajas a la gestión hecha por el anterior gobierno central presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.