Las eléctricas temen que Industria apruebe un recorte en sus ingresos

Guerra de nervios. En el Ministerio de Industria hay un ministro, José Manuel Soria, que en opinión del sector eléctrico no responde a los estímulos habituales. Con sus silencios, ha conseguido sacar de sus casillas a las empresas, con la patronal Unesa a la cabeza.

En pleno diseño de una nueva regulación del sector para acabar con el problema del déficit (24.000 millones de euros) y a punto de decidir cuánto sube el recibo de la luz el próximo trimestre, la tensión entre las empresas y el ministerio se ha disparado.

Para las compañías, el retorno de sus inversiones en distribución no aguanta un recorte

Las compañías temen que la inevitable subida de la luz en abril venga acompañada de un recorte de sus ingresos. Este mismo viernes, en el sector se daba prácticamente por seguro que el próximo viernes, el Gobierno aprobará un decreto con un importante recorte (hasta 500 millones de euros) en la retribución que reciben por la distribución de electricidad.

El decreto, supuestamente, no afectaría a la actividad de transporte de la energía que realizan Red Eléctrica de España (REE) y Enagás, ambas con participación del sector público. O todos o ninguno. Las eléctricas advierten a Soria que si toca la distribución —actividad regulada, al igual que el transporte—, también deberá ocuparse de REE (20% pública) y de Enagás (5%). En caso contrario, añadían fuentes de las empresas, el asunto acabará en los tribunales. Allí, ante el juez, se pondría de manifiesto el posible conflicto de intereses que supondría, en su opinión, favorecer a empresas que cuentan con participación y representación del Estado en sus Consejos.

“El diálogo con Soria está roto”, explicaba un portavoz de una de las grandes empresas que solicitó anonimato. Si no hay diálogo, no hay oportunidad de presionar. Ni siquiera en la acepción suave de intentar convencer a la otra parte con argumentos.

Para las compañías eléctricas, el retorno que obtienen de sus inversiones en la red de distribución, en torno al 7%, no aguanta un recorte. “Al final, sufriría la calidad del servicio”, apuntan en las empresas. Todo un aviso para los navegantes del Ministerio de Industria que va acompañado de recordatorio: la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE) recomendó revisar la retribución que reciben REE y Enagás en su propuesta para reformar el mercado de la energía.

Por otra parte, la CNE, según Europa Press, ha estimado que el real decreto de restricciones técnicas para fomentar la quema de carbón autóctono en centrales eléctricas —el llamado “decreto del carbón”— tuvo un coste de 393 millones de euros en el ejercicio 2011 y contribuyó, junto a la menor producción hidráulica, eólica y nuclear, a que las emisiones de gases del régimen ordinario aumentasen un 35% durante el ejercicio.

Las cifras aparecen recogidas en el Informe anual de supervisión del mercado eléctrico de 2011, en el que además se identifican prácticas y sobrecostes que encarecerán adicionalmente en 438 millones de euros el sistema eléctrico durante el año 2012.