La subasta frena la tendencia negativa de la prima de riesgo española

El buen resultado que ha registrado esta mañana España en una subasta de deuda a logrado animar algo a los inversores. La alta demanda y el recorte en los precios ha logrado al Tesoro colocar más letras de lo previsto hasta rozar los 5.000 millones. Pero también ha reavivado el apetito por los valores vinculados a la marca España. La traducción en los mercados de deuda ha sido el de un cambio de tendencia frente al correctivo sufrido durante la jornada previa, lo que ha permitido que el sobreprecio exigido a los títulos españoles a 10 años frente a los alemanes lograse bajar. La mejora, que ha tenido lugar otra vez entre rumores de que el Banco Central Europeo estaría comprando títulos de los países bajo presión podría haber sido mayor sino hubiera sido por la disparidad que sigue existiendo en Europa sobre las medidas contra la crisis. De hecho, tras transitar durante buena parte de la jornada en verde, las Bolsas han acabado en pérdidas por la disparidad que de nuevo ha quedado patente entre Bruselas y Berlín sobre el fondo de rescate.

Al cierre de las Bolsas en el Viejo Continente, la prima de riesgo ha bajado en unos 10 puntos básicos hasta los 366 cuando, a media sesión, había llegado a caer a los 355. Esta mejora ha sido alentada por el buen resultado de la subasta del Tesoro, pero también por el éxito que ha cosechado el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en su primera venta de deuda a corto plazo y por las expectativas de que habrá una propuesta para ampliar la capacidad de fuego de su sustituto, el Mecanismo europeo de estabilidad (MEDE).

Sin embargo, por la tarde, la mejora se ha visto en peligro La razón después de que la canciller alemana, Angela Merkel, haya echado por tierra la esperanza de reforzar el mecanismos de ayuda. Esta esperanza había cogido fuerza gracias a la intervención del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ante el Parlamento Europeo realizada por la mañana. En su discurso, Van Rompuy había asegurado que, en marzo, cuando hay que cerrar los acuerdos alcanzados el pasado viernes, se podrá hablar sobre la eventual revisión del techo actual de 500.000 millones que tiene el mecanismo de rescate.

Caída del euro a plomo

Horas más tardes, desde Berlín y bajo la condición de anonimato, fuentes del Gobierno de Merkel rechazaban incluso la posibilidad de sentarse a debatir esta posibilidad. El fondo y su tamaño es el que es y no hay vuelta de hoja, ha insistido el Ejecutivo alemán. Eso sí, el Bundesbank (banco central) ha mostrado su disposición a poner su parte en el crédito de los países europeos al FMI. Esto es, 45.000 millones de 200.000 siempre y cuando haya una aportación global de todos los socios.

Este jarro de agua fría ha afectado de manera espectacular a la divisa europea, que ha caído a plomo hasta ceder por primera vez desde enero los 1,31 dólares. A las 17.24 horas ha llegado a cambiarse por 1,3079 dólares después de haber llegado a registrar a lo largo de la jornada un máximo de 1,3236 dólares.

En cuanto al resto de países bajo presión, la prima de riesgo de Italia, país que según informan los operadores a Bloomberg está volviendo a ser el beneficiado por las compras del instituto emisor, no ha logrado bajar a lo largo del día y mañana volverá a abrir sobre los 456 puntos. Los diferenciales que penalizan a la deuda francesa, belga y austriaca sí han logrado mejorar.

Caídas en las Bolsas

En las Bolsas, la subasta ha consolidado las compras de primera hora, lo que ha permitido al selectivo Ibex 35 llegar a avanzar en torno al 0,75%. Sin embargo, tras marcar este máximo intradía, el principal índice de la Bolsa española ha vuelto a echar el freno y, a media sesión, reducía su repunte al 0,25%. Con el paso de los minutos volvía al rojo y solo la apertura al alza de Wall Street ha logrado tirar del parqué madrileño hacia arriba. A las 16.30 avanzaba levemente. Mientras, la banca seguía en pérdidas tras la decisión de Moody's de poner en perspectiva negativa a ocho de los bancos españoles. También ha recortado la calificación de la deuda soberana de 21 entidades.

Sin embargo, apenas media hora después volvían las dudas a medida que empezaba a circular la nueva negativa de Berlín a reforzar el fondo de rescate. Al cierre, el Ibex se ha dejado un 0,64% y mañana abrirá en 8.327 puntos. En el resto de Europa, las subidas también han acabado por diluirse por los mismos motivos, salvo en Londres. En la capital británica, el Footsie ha acabado subiendo un 1,15%, con lo que repite como el más optimista por segunda jornada consecutiva. En alemania, el Dax de Fráncfort se ha dejado un 0,19% al mismo tiempo que el Cac parisino ha bajado un 0,35% y Milán, un 0,30%. Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones de Industriales subía menos de medio punto porcentual a las 18.00.

Para los analistas, las dudas sobre el futuro del fondo de rescate no han hecho sino confirmar que la mejora era por motivos técnicos y especulativos. De hecho, la corriente de fondo seguía siendo pesimista ya que, al margen de los movimientos protagonizados por los inversores que compran y venden en el mismo día, era difícil fijar una tendencia positiva capaz de prolongarse durante las próximas jornadas. "No se puede mirar mucho más allá del día a día", ha advertido un operador a Reuters que ha pedido guardar el anonimato.

Subasta del FEEF

En cuanto a la subasta de letras a tres meses del FEEF, la operación, gestionada precisamente por el Bundesbank, se ha cerrado con la venta de 1.971 millones de euros en letras a tres meses. La ratio de cobertura ha sido de 3,2 veces. Hasta la fecha, el fondo solo había vendido bonos a medio y largo plazo no sin algún que otro disgusto, ya que en plenas turbulencias optó por suspender una subasta el pasado 2 de noviembre.

El banco central alemán, cuyos sistemas se emplearon para llevar a cabo la venta, dijo que la subasta tuvo una demanda total de 6.286 millones de euros. El rendimiento medio ponderado fue del 0,2222%. Unos 260 millones del total habrían ido a parar a Japón, según informa Reuters.

Ayer, las Bolsas se vinieron abajo con caídas en muchos casos superiores al 3%; las primas de riesgo se dispararon y el euro cayó con fuerza. "Es un resultado muy bueno. Muy bueno". El énfasis lo ponía el pasado viernes Mario Draghi. El presidente del BCE se refería a la cumbre que acababa de concluir con el muy ambicioso propósito de evitar que la unión monetaria cayera en la descomposición. Tan solo 48 horas más tarde parece que los 26 líderes de la UE -todos menos el de Reino Unido- usaron balas de fogueo. Una vez más volvía a ocurrir: los mercados reciben con desconfianza, cuando no con abierta hostilidad, los acuerdos que cocinan los políticos.