Fitch reduce en un escalón la calidad crediticia del País Vasco

La agencia de calificación de riesgos Fitch ha rebajado hoy la nota de la calidad crediticia del País Vasco en un escalón de AA+ a AA, lo que supone la tercera nota más alta posible y equivale a un sobresaliente bajo. La sociedad justifica su decisión en que el debilitamiento de la economía lastrará sus esfuerzos para reducir el déficit aunque reconoce que la comunidad ha tomado medidas para devolver la sostenibilidad a sus cuentas.

La decisión sobre la calificación del País Vasco se suma a los recortes que Fitch llevó a cabo a mediados de septiembre con la nota de otras cinco comunidades -Andalucía, Cataluña, Valencia, Murcia y Canarias- por motivos similares. Además, la rebaja podría no ser la última, ya que la agencia mantiene al País Vasco y a otras cuatro regiones en perspectiva negativa, lo que abre la puerta a futuros movimientos a la baja en sus ratings.

"El recorte refleja que la región sigue teniendo una evolución presupuestaria débil, con balances negativos en 2009 y 2010 y significativos déficits en los últimos tres años", asegura Fitch. Junto a ello, el hecho de que mantenga la nota de solvencia del País Vasco en perspectiva negativa se justifica porque "siguen existiendo riesgos para alcanzar el incremento esperado en los ingresos públicos y mejorar el conjunto de sus resultados financieros". Asimismo, matiza que aunque esta comunidad ha sido la única que ha logrado cerrar la primera mitad del año con superávit (del 0,12%), "la recuperación económica sigue siendo débil".

"El País Vasco cuenta con una economía fuerte con un PIB per capita considerablemente superior a la media de las otras autonomías y a la media europea. Su tasa de paro cerró junio en un 11,6%, la más baja de España y aproximadamente la mitad que la tasa nacional", recuerda Fitch antes de destacar que su potencial exportador le ha permitido recuperarse más rápido que el conjunto de España, que por cierto tiene una nota mejor (AA+). A ello también ha ayudado que no sufrió la crisis inmobiliaria con la misma intensidad que en otras regiones españolas.

Con vistas al futuro, la agencia afirma que las previsiones apuntan a que tendrá una de las tasas de crecimiento más altas del país (1,1% en 2011, 1,4% en 2012 y del 1,7% en 2013), aunque estos porcentajes son considerablemente más bajos que los registrados en el pasado. Si este panorama no empeora, Fitch calcula que los ingresos tendrán un "crecimiento moderado" en línea con su recuperación económica.

Además, Fitch augura un repunte de entre el 5% al 7% anual en la recaudación por impuestos gracias a la actividad económica mientras asume que logrará mantener los gastos en unas tasas más moderadas de entre el 2% al 3%. "Esto debería permitir al País Vasco a dar la vuelta a los resultados negativos de 2009 y 2010" en su ejecución presupuestaria", concluye.