La actividad de las empresas no financieras vuelve a crecer
La central de balances del Banco de España muestra un "moderado" avance del sector del 1,1% gracias al tirón de las exportaciones
Las empresas no financieras españolas cerraron el primer trimestre del año con un "moderado" incremento de su actividad del 1,1% gracias a las exportaciones, convertidas en uno de los pilares de la recuperación, según los datos de la Central de Balances que ha publicado hoy el Banco de España en su boletín de junio. Este avance es inferior al registrado en el mismo periodo de 2010, cuando creció un 4,3%, aunque representa una mejora con respecto al dato del último trimestre del pasado año, periodo que cerró en negativo con un descenso del 0,2%.
La evolución de la actividad, explica el organismo presidido por Miguel Fernández Ordóñez, "vino sustentada por el mayor dinamismo de las exportaciones, lo que favoreció especialmente a algunos sectores, como el industrial". Este sector, en el que las ventas al exterior tienen un mayor peso relativo, avanzó un 17,9% durante los tres primeros meses del año.
Por el contrario, "en un contexto de debilidad del consumo privado, en las ramas en las que la actividad se centra más en el negocio nacional, la evolución fue menos favorable", señala el informe. De hecho, algunos sectores como el comercio y hostelería registraron una contracción del 4,1% por las menores ventas, según añade el Banco de España.
Además, los gastos de personal se mantuvieron prácticamente estables en los tres primeros meses de 2011 con un leve alza de una décima (0,1 %). Esta entrada en positivo contrasta con el recorte de casi un punto porcentual sufrido en el mismo período de 2010. La estabilidad mostrada por los gastos de personal en el primer trimestre es consecuencia de la caída del 1,1% en el empleo. El descenso en el número de empleados se vio prácticamente compensado por un crecimiento de las remuneraciones medias, añade el supervisor. En este apartado, aunque el empleo sigue a la baja, sobre todo entre los temporales, el supervisor destaca que modera su ritmo de descenso con respecto a a un año antes.
El dato de actividad de las empresas no financieras del Banco de España, que elabora estas cifras a partir de una muestra representativa del tejido empresarial español con unas 700 sociedades coincide con la evolución registrada en el primer trimestre por el conjunto de la economía. Según el Instituto Nacional de Estadística, el Producto Interior Bruto avanzó un 0,3% entre enero y marzo gracias al tirón de las exportaciones, que crecieron a su mayor ritmo desde el inicio de la crisis en 2008, y una mejora en el gasto público. Estos dos factores lograron contrarrestar el estancamiento del consumo.
Sobre la evolución registrada en el segundo trimestre, el Banco de España afirma que la economía española continúa en una senda de "suave recuperación" debido a que el gasto de las familias, que representa en torno a un 60% del PIB, se mantuvo débil. La institución recuerda que las ventas interiores de bienes y servicios, que se moderaron en abril, y la disminución "intensa" de las matriculaciones de vehículos particulares entre abril y mayo siguen lastrando la recuperación. Así, con los datos disponibles del segundo trimestre, el Banco de España afirma que el consumo privado sigue mostrando una "cierta atonía".
El supervisor pide medidas para evitar que el alto paro se convierte en estructural
El Banco de España considera "importante" que se habiliten mecanismos para incorporar a los jóvenes al mercado laboral, ya que, de lo contrario, la tasa de paro puede adquirir un carácter estructural. En su último boletín del mes de junio, el regulador destaca que en 2010 se caracterizó por una moderación en la destrucción de empleo, un ligero retroceso de la población activa y un marcado descenso en el ritmo de deterioro del número de desempleados, en un contexto de recuperación de la actividad.
Sin embargo, precisa que mientras Austria, Francia o Bélgica registraron los primeros crecimientos interanuales, Irlanda, Estonia y Grecia continuaron destruyendo empleo a ritmos superiores al 2,5 % en promedio anual. Para el Banco de España, los datos de desempleo de larga duración en la UE pusieron el contrapunto a la incipiente mejora del mercado laboral.
Este tipo de paro aumentó en más de 6 puntos porcentuales a lo largo de 2010, hasta representar el 44,3 % del total del desempleo en el cuarto trimestre de 2010, siendo especialmente relevante entre los trabajadores más jóvenes. En el caso de Irlanda y España alcanzaron máximos históricos, ya que partiendo de niveles "muy bajos" en comparación con la media europea, en el entorno del 20 %, su ratio de paro juvenil aumentó en los últimos trimestres de 2010 en más de 20 puntos porcentuales.
Ante este escenario, el Banco de España estima "importante" que se habiliten mecanismos que favorezcan la empleabilidad de estos grupos e impidan la devaluación de su capital humano para evitar que el aumento de la tasa de paro pueda adquirir un carácter estructural.
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