Los países de la UE dan por hecho que Grecia aprobará los recortes

Los líderes políticos reunidos hoy en Bruselas viven con un ojo siempre pendiente de Atenas. Allí, el Gobierno socialista de Yorgos Papandreu no ha logrado, de momento, cumplir con el requisito de la UE de lograr el apoyo de todos los grupos a los nuevos recortes, que deben ser aprobados el próximo martes para que Grecia siga recibiendo el dinero de sus socios del euro y del FMI pese a que el margen del primer ministro se agota. Sin estos fondos, el futuro que le espera al país mediterráneo no es otro que la bancarrota, lo que tendría afectaría muy negativamente al resto de la eurozona. Con vistas a lo que pasará el próximo martes, los países europeos, entre ellos España, dan por hecho que el Parlamento griego, donde el Ejecutivo cuenta con un escaso margen de tres votos, aprobará el plan; aunque los mercados no lo tienen tan seguro.

Los bancos exigen más garantías a los Gobiernos para ayudar en el rescate

Merkel celebra que el acuerdo de ayer es "importante para la estabilización del euro"

Mientras tanto, en Grecia, el rechazo a las medidas con las que el Ejecutivo griego pretende ahorrar hasta 28.000 millones de euros crece en la calle, en el principal partido de la oposición -el conservador Nueva Democracia (ND)- y entre los propios miembros del socialista PASOK. De hecho, hoy otro diputado de la formación de Papandreu se ha sumado al grupo de los que votará en contra del plan de austeridad, según ha revelado hoy Bloomberg, lo que reduce a apenas tres votos el margen del primer ministro para aprobarlo.

Estos tres votos separan el éxito del fracaso y serán claves para que Grecia gane tiempo con vistas a superar sus problemas de solvencia o entre en suspensión de pagos y arrastre al conjunto de la eurozona a un nuevo estadio de la crisis de consecuencias impredecibles. Desde Bruselas, el presidente del Gobierno español ha hecho hoy un "llamamiento muy serio" a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas del país para aprobar los ajustes. Pese a ello, ha añadido: "Mi convicción y confianza es que el Parlamento griego respalde el plan". Tras destacar que el Consejo Europeo celebrado entre ayer y hoy ha valorado la marcha de las reformas en España, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que "Europa va a seguir apostando con firmeza por la política de estabilidad y el apoyo a todos los países de la zona euro".

Desde las principales potencias europeas se intenta vender los pasos dados hasta la fecha de la forma más positiva posible. En este esfuerzo, la canciller alemana, Angela Merkel, ha valorado que el acuerdo alcanzado ayer en Bruselas para ayudar a Grecia es "importante para la estabilización del euro". También los mercados se han apuntado al optimismo tras el fuerte correctivo de ayer, aunque la alegría ha durado poco y, tras los escasos avances logrados en la cumbre europea han vuelto a la carga contra la deuda de los periféricos.

"Estamos aprendiendo las lecciones adecuadas de la crisis y la reunión de ayer fue muy grata y muy buena", ha declarado la canciller alemana a su llegada al segundo día de reunión. Así, Merkel ha calificado de "importante acuerdo político por la estabilización del euro" el que los Veintisiete se comprometieran anoche a pagar la ayuda de emergencia de 12.000 millones de euros para evitar la suspensión de pagos este verano en Grecia e iniciar el trabajo para un segundo rescate de alrededor de 110.000 millones, según ha afirmado hoy Papandreu. Eso sí, siempre que el Parlamento griego apruebe el paquete de reformas y privatizaciones con el que quiere ahorrar hasta 28.000 millones de euros.

Además, junto a las crecientes dudas sobre el margen de maniobra de Papandreu para aprobar los recortes, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), la UE y el BCE, que ha visitado Grecia recientemente. ha localizado un desfase de 5.000 millones en el plan de ajuste, que en total asciende a 28.300 millones, según ha informado hoy el Financial Times. El propio Gobierno griego, por boca de su nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha acabado reconociendo que hay 3.800 millones del total que no están suficientemente acreditados. Sin estas medidas, las autoridades europeas y del Fondo no autorizarán el pago de 12.000 millones que Grecia necesita sí o sí para pagar los vencimientos que le esperan hasta septiembre.

Mirando a más largo plazo, los países europeos, entre ellos España, ya están negociando con la banca para que participe en el segundo rescate a Grecia aceptando, de forma voluntaria, un aplazamiento de la deuda del país. El objetivo es posponer a partir de 2014 los bonos que vencen en los próximos dos o tres años para dar margen a Atenas a llevar a cabo las reformas con vistas a recuperar su sostenibilidad fiscal. No obstante, según la prensa alemana, las grandes entidades europeas estarían exigiendo más garantías como condición para aceptar el recorte en los intereses o el alargamiento de los plazos de la deuda griega.

En España, según ha revelado el presidente Zapatero tras confirmar los contactos entre la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, con la banca, "hay una buena disposición" por parte de las entidades para participar también en el coste de las ayudas. En cualquier caso, ha recordado que la exposición del sistema financiero español a la deuda griega "es muy baja -apenas un 1%- y no va a plantear mayores problemas a nuestras entidades". "Desde este punto de vista estamos muy tranquilos", ha añadido Zapatero.