Japón vuelve a registrar inflación dos años y cuatro meses después

Japón abandona, aunque sea puntualmente, la deflación que padecía desde hace dos años y cuatro meses. El índice de precios al consumo (IPC) subió el 0,6% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, según ha hecho público el Gobierno nipón. El incremento se debe al encarecimiento de la energía y los alimentos, unido a la escasez de productos que han sufrido los comerciantes tras el terremoto y posterior tsunami que asoló el país en marzo.

El indicador, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, se sitúo en 99,8 puntos respecto a la base de 100 establecida en 2005, según datos preliminares del Ministerio del Interior y Comunicaciones. La subida del 0,6% concuerda con la media de las previsiones de 25 analistas consultados por la agencia Bloomberg.

Nada hace indicar, sin embargo, que Japón haya abandonado la persistente deflación y que el ritmo de subida de precios vaya a mantenerse en los próximos meses, según ha dicho el ministro nipón de Economía, Kaoru Yosano. Más bien, se refleja el impacto del desastre de marzo, que además ha provocado la caída en la recesión, con un retroceso del PIB del 3,7% en el primer trimestre.

En la subida del IPC el mes pasado ha influido en gran medida el incremento del 13,2% del precio de la gasolina y del 26,1% de la electricidad en tasa interanual. Algunos analistas han apuntado que este encarecimiento podría influir de modo negativo en la demanda interna nipona, que ya padece los efectos de la recesión.