Zapatero asegura que sin los ajustes España hubiera tenido que ser rescatada hace un año
El presidente defiende su gestión de la crisis de deuda frente a quienes le critican los recortes sociales. -Augura un dato de empleo "positivo" en mayo y destaca que se han tomado medidas para evitar los excesos de la banca
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy que sin el plan de ajuste aprobado hace ahora un año, España probablemente hubiera tenido que ser rescatada por sus socios del euro tal y como ocurrió con Grecia (mayo de 2010), Irlanda (noviembre) o Portugal (abril de 2011). "Hace un año nos jugábamos muchísimo. Si no hubiera salido adelante es muy probable que hubiéramos tenido que pedir dinero a las instituciones europeas", ha afirmado el líder del Ejecutivo.
En una entrevista a la cadena Ser en el último día de campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo, Zapatero se ha defendido así de quienes le reprochan los duros recortes sociales que ha llevado a cabo su Gobierno para hacer frente a las turbulencias -rebaja de los sueldos a los funcionarios o congelación de las pensiones, entre otras-. De hecho, las decisiones del Ejecutivo en política económica son uno de los argumentos que han motivado la eclosión del movimiento 15-M, que denuncia que España ha preferido complacer a los mercados en lugar de favorecer a quienes más están sufriendo la crisis.
No obstante, para el presidente, si no se hubieran puesto en marcha los ajustes la presión contra España en los mercados de deuda habría llegado a niveles insostenibles, lo que hubiera obligado a recurrir a la ayuda exterior. Esta posibilidad extrema, ha añadido Zapatero, "hubiera sido muy negativa" para el futuro de España. Pese a ello, ha recordado que el PP "optó por intentar derribar al Gobierno antes de ver el riesgo de que la economía española tuviera que ir a un rescate".
A lo largo de la entrevista, el jefe del Ejecutivo también ha abordado otra de las reivindicaciones a las que hacen referencia los manifiestos de la protesta y las pancartas que se pueden ver en las diversas acampadas de las plazas españolas: las ayudas a los bancos. Sin embargo, Zapatero se ha mostrado tajante frente a esta crítica: "No hemos ayudado a los bancos, los hemos avalado".
El líder socialista ha argumentado que, gracias a los avales, el Estado ha ingresado 3.300 millones de euros en intereses y ha garantizado que el Ejecutivo no ha dado dinero público a las entidades -solo han rescatado a "pequeñas" entidades-. Sin salir del apartado financiero, ha valorado que gracias a los cambios normativos pactados en el seno de la UE no se van a volver a dar "los excesos" cometidos por la banca en el pasado. Esta actitud, que a modo de resumen se puede centrar en una política salarial que incentivaba la asunción de riesgos excesivos y una acusada falta de transparencia, está en la base de la actual crisis.
Con vistas al futuro, Zapatero ha destacado que España ha superado la recesión pese, precisamente, a los ajustes y el recorte del gasto público. Por su culpa, el Ejecutivo se vio forzado a reducir sus previsiones, aunque siguen siendo más optimistas que lo que esperan los organismos internacionales y los expertos. Para los mercados, esta anemia económica a su vez ha servido de munición fresca para no ceder en la presión contra la deuda española. Aun así, el presidente ha insistido en que está "encarrilando" el crecimiento y que se empieza a crear empleo de "manera progresiva" para reducir el nivel de paro, que se ha saldado con 4,9 millones de personas sin trabajo. De hecho, se ha atrevido a augurar que el dato de empleo de mayo "será positivo".
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