Blesa pagó en 2009 el bonus especial a uno de sus ejecutivos más cercanos

Uno de los ejecutivos del equipo de Miguel Blesa, Enrique de la Torre, recibió el incentivo a largo plazo que estableció el anterior presidente para su equipo y que el actual consejo de administración de la entidad, presidido por Rodrigo Rato, ha decidido cancelar. De haber pagado, un grupo de 10 ejecutivos hubiera recibido unos 25 millones.

De la Torre cesó en sus funciones en 2009 y los gestores de entonces de la caja le hicieron efectivo no solo el pago de ese incentivo, pese a que no había cumplido los 65 años, sino también una indemnización. Según las cuentas anuales de Caja Madrid de dicho ejercicio, Caja Madrid pagó una indemnización de 1,99 millones de euros a uno de los miembros de la alta dirección y además destinó otros 2,78 millones a prestaciones postempleo, una partida que se disparó precisamente por la salida del citado directivo. La cifra suma 4,8 millones que, según fuentes próximas a la entidad, le correspondieron íntegramente.

De la Torre capitaneó la defensa jurídica de Blesa ante el acoso de Aguirre

De la Torre fue uno de los hombres clave en la última etapa del mandato de Blesa, pues capitaneó la estrategia jurídica para que el presidente permaneciese en su cargo cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, le retiró la confianza. Aguirre llegó a promover un cambio de la la ley para provocar la salida de Blesa en medio de múltiples escaramuzas que afectaron al consejo de la entidad y a su comisión de control.

Caja Madrid comunicó este martes en su informe anual de gobierno corporativo que "el consejo de administración de la institución ha aprobado la cancelación del programa de compromisos a la Alta Dirección a partir del 31.12.2010". Sin embargo, la caja señala que "se ha acordado posponer la adopción de una decisión sobre la liquidación del mismo, a los beneficiarios, hasta que se produzca la transposición al ordenamiento jurídico nacional de la Directiva 2010/76/UE (...), y condicionada a que previamente se haya producido la amortización de las participaciones preferentes por 4.465 millones (...) suscritas íntegramente en el ejercicio 2010 por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria".

Fuentes cercanas a la caja restaron toda trascendencia a que en dicho informe se hable de posponer y no de suprimir el bonus. Resaltaron que en ningún momento se habla de posponer el pago, sino la decisión, y subrayaron que ese matiz se debe a formalismos legales sobre el momento idóneo para hacer efectiva la decisión, pero que el sentido de esa decisión es firme y no ha cambiad: no reconocer esos derechos y no pagarlos, a menos que los beneficiarios lo demanden en los tribunales y ganen el pleito.

No obstante, dado que la redacción podía generar cierta confusión a quienes no supieran la causa a que se debía, la entidad envió una nota aclaratoria a los medios y a la CNMV. Según la nota, "Caja Madrid se ratifica en la decisión adoptada por el Consejo de Administración celebrado el 14 de febrero de 2011 por la que se finaliza, no se renueva y no se reconoce el derecho de cobro del Plan de Incentivos a Largo Plazo".

La caja reitera que esa decisión se adoptó basada en dos puntos: la percepción de fondos públicos a través del FROB y la existencia de legislación europea sobre la materia que afectará a esta cuestión cuando se traslade a la normativa española.