El grupo inversor AIAC confirma a sus socios que abandona Ramón Vizcaíno
El Gobierno vasco estudia reclamarle reponsabilidades mercantiles y penales
El grupo inversor estadounidense AIAC ratificó ayer ante el resto de socios de Ramón Vizcaíno que abandona su accionariado y dimite de la junta de la empresa ubicada en Oiartzun (Guipúzcoa), dedicada a la fabricación de equipos de frío industrial. De este modo, la compañía se queda sin empresario y sin un plan industrial, según informaron a este diario fuentes del Gobierno.
En una reunión "relámpago", celebrada en una notaría donostiarra, el representante de AIAC trasladó al resto de accionistas —Gobierno vasco y Jesús Gómez Montoya— que abandona definitivamente el proyecto sin asumir siquiera su papel como gestores de Ramón Vizcaíno, lo que deja la compañía en una situación crítica, con una deuda superior a los 50 millones y 400 empleados con un futuro muy incierto.
Los representantes del Gobierno transmitieron oficialmente al delegado de AIAC que no aceptan su planteamiento y que estudiarán la reclamación de "responsabilidades de todo tipo, mercantiles, civiles y penales" a la firma estadounidense. AIAC se comprometió en julio pasado a reflotar Ramón Vizcaíno con una inyección económica de 22,5 millones —capital, créditos participativos y avales— a cambio de la mayoría de las acciones de la empresa guipuzcoana.
Tras la marcha de AIAC, los representantes del Ejecutivo y Gómez Montoya se reunieron con la Diputación y Kutxa para analizar la situación creada. El Departamento de Industria ha citado hoy en Vitoria a los trabajadores de la empresa para darles cuenta de la problemática.
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