Los accionistas de Hochtief exigen la dimisión del consejo por malvender la empresa a Qatar

El mayor accionista de la constructora alemana Hochtief ha exigido la dimisión de los miembros del Consejo de Administración que autorizaron una ampliación de capital del 10% para permitir la entrada del fondo soberana de Qatar. Según una carta enviada por la empresa estadounidense Southeastern al presidente del consejo de supervisión Detlev Bremkamp, el precio de 400 millones de euros por el que Qatar Holding alcanzará el 9,1% de las acciones de la constructora, sobre la que la española ACS ha lanzado una opa, supone un regalo.

Con esta operación, Hochtief logró su objetivo de buscar urgentemente un gran inversor para evitar ser absorbida por el grupo español que preside Florentino Pérez. Así, la participación de ACS en la constructora alemana se reducirá del 29,9% actual al 27,2%, según fuentes de Hochtief, con lo que al grupo español se le pone más difícil su objetivo de superar el 30% del capital en la alemana.

Según Sourheastern, que hasta el anuncio de la entrada del fondo qatarí era el máximo accionista de la empresa, Hochtief realmente ha pagado al brazo inversor del Emirato 266 millones -si se descuenta el precio al que se ha cerrado la operación frente a su valor real- "para ganar acceso potencial a proyectos en ese país". "No dudamos del atractivo de Qatar a largo plazo, pero estamos sorprendidos de que el consejo haya tenido la necesidad de pagar una tarifa, utilizando los recursos de los accionistas, para pujar por futuros proyectos", añade la misiva antes de destacar que la constructora, la mayor de Alemania, tiene la suficiente capacidad para optar por ellos por sus propios méritos.

En concreto, el precio de la emisión para dar entradar al fondo qatarí será de 57,114 euros por acción, dos euros menos que el valor de cierre del pasado viernes; y seis si se compara con el final de la sesión del martes, cuando el valor de los títulos de Hochtief se disparó hasta los 63,7 euros, un 6,59% más que la jornada anterior.

Sobre este extremo, Sourheastern, fondo de inversión con sede en Memphis y que también es propietaria del 5% de ACS, añade en la carta conocida hoy pero con fecha de 7 de diciembre que no logra entender "por qué se desprende del 10% de la compañía con un descuento del 9% frente al precio de cierre del 11 de noviembre". En su opinión, esta es una decisión que "destruye valor".