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Conflicto en los aeropuertos

Los controladores votan mañana si convocan un día de huelga en agosto

El colectivo denuncia que el diálogo es "una farsa" y dice que la protesta es la única vía para "salvar la dignidad".- Zapatero no quiere "paros extraños"

Los controladores aéreos votarán mañana en sus 49 centros de trabajo si convocan una jornada de huelga contra las nuevas normativas de jornadas y descansos decretadas por el Gobierno. Si gana el sí, el día de paro podría llevarse a cabo justo después del la fiesta del 15 de agosto, ya que toda convocatoria de huelga debe ser comunicada con 10 días laborables de antelación, según informaron fuentes del sindicato USCA. Se trataría de la primera huelga oficial de la historia de este colectivo en España.

El anuncio de huelga de los controladores, que mañana celebran una asamblea para decidir si finalmente convocan los paros, amenaza con condicionar el tráfico en los aeropuertos españoles en agosto, uno de los meses con más actividad de todo el año por las vacaciones. Sin embargo, AENA sigue apostando por llegar a una solución y confía en que el colectivo vote mañana en contra de la protesta.

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Desde el Gobierno, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido también que espera "que no haya huelga" ni "paros extraños". "Espero que no haya huelga y, si la hay, que el impacto sea el menor posible en el turismo", ha añadido el presidente.

Según afirma el gestor en un comunicado, Aena "mantiene su disposición total al diálogo con los representantes de los controladores aéreos". Además, asegura que la oferta que la empresa ha presentado en la negociación del nuevo convenio colectivo "garantiza sus condiciones salariales actuales -superiores a la media europea- y asegura unas condiciones laborales equiparables a las del resto de controladores europeos".

En su opinión, el Real Decreto que aprobó el Consejo de Ministros, que recoge el reglamento que regula los límites de actividad y los tiempos de descanso de los controladores aéreos, "contribuye a clarificar y dar garantías a los controladores del cumplimiento de unas condiciones laborales que anteriormente se regulaban únicamente por medio de circulares internas de la entidad".

"Una provocación"

Sin embargo, estas aseveraciones no convencen a los trabajadores. El portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Daniel Zamit, ha indicado a Efe que el real decreto es "una provocación" y que se une a las otra medidas adoptadas por el Gobierno que están causando que la "gente esté descorazonada". "No hay un deseo por parte de AENA de encontrar una solución a las negociaciones del convenio", ha denunciado no solo en relación a la falta de avances en la mesa de diálogo, sino también en que el Gobierno ha vuelto a tomar decisiones en su contra.

Desde el sindicato se considera que se ha estado "jugando" con ellos, y que todo lo que se ha vivido en las últimas semanas, incluso en las negociaciones, "ha sido una farsa". Los controladores han vuelto a insistir en que no han llevado a cabo "huelgas encubiertas en las últimas semanas", en las que por el elevado y repentino número de bajas médicas del colectivo, Fomento pidió la intervención del fiscal general de Estado, Cándido Conde-Pumpido, por si había delito.

Sobre el hecho de que siete de cada 10 controladores de baja inspeccionados por la Seguridad Social volvió a trabajar tras la revisión médica, Zenit ha destacado que la única vía posible para "salvar la dignidad" de los controladores es la convocatoria de una huelga.

Una pasajera consulta el panel de vuelos durante el caos generado por la baja de controladores el pasado invierno.
Una pasajera consulta el panel de vuelos durante el caos generado por la baja de controladores el pasado invierno.EFE
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