Los sueldos registran su menor avance en 10 años

El coste salarial por trabajador ha aumentado un 1,9% en el primer trimestre del año, su menor avance de toda la serie histórica que arranca en 2000. Según ha informado hoy el Instituto Nacional de Estadística, este indicador, que resulta de sumar el salario base, los complementos, las horas extra y los pagos extraordinarios o atrasos en términos brutos, ha pasado de los 1.768,87 euros con los que cerró 2009 a 1.802,00 euros por trabajador y mes. Si se excluye el factor variable de los salarios como las indemnizaciones y los atrasos, aumenta incluso menos, con un 1,0%.

Debido a esta moderación en la subida de los salarios, que es el componente con más peso en el total que cada empleado cuesta a las empresas, el coste laboral también registra su menor avance de toda la serie con un alza del 1%. En cifras, el coste por trabajador y mes se sitúa en 2.466,11 euros. De ellos, 1.802,00 corresponden a salarios y 567,37 a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. Además, debido a la reducción en las horas trabajadas, el coste laboral por hora crece un 2,1%.

La evolución de los salarios está relacionada con el deterioro del mercado laboral. Así, mientras los costes laborales han crecido por encima de la inflación en los últimos dos años, periodo en el que el Índice de Precios al Consumo ha llegado a caer por primera vez en medio siglo, porque la destrucción de empleo se centró en un principio en los empleos temporales, que tienen también los sueldos más bajos. Por este motivo, a medida que el aumento del paro se ha trasladado también a los indefinidos, se ha estabilizado su crecimiento. Prueba de ello es que el crecimiento de los salarios sin contar con los costes extraordinarios como las indemnizaciones se estabiliza con una leve subida del 1%.

El dato ha llegado en pleno debate sobre la reforma laboral , que hoy aprobará el Gobierno. Según el borrador del decreto publicado el viernes, dentro de los aspectos que fijan los salarios de los trabajadores, el Ejecutivo apuesta por flexibilizar la posibilidad que tienen las empresas de descolgarse de los convenios colectivos . Esto es, dejar en suspenso los incrementos salariales pactados a nivel sectorial cuando la situación económica incida en el nivel de producción. Esta medida era una recomendación de los organismos internacionales, que critican la indexación automática con el IPC de los sueldos que existe en España, y reclamada por la patronal.