Sarkozy quiere incluir en la Constitución el límite al déficit
El presidente de Francia dice que las "finanzas públicas" son "responsabilidad de toda la nación"
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado su predisposición a introducir en la Constitución un límite al déficit público. Sarkozy ha dicho inspirarse en Alemania, que modificó hace un año su Carta Magna para que los gastos estatales no rebasen a partir de 2016 el 0,35% del Producto Interior Bruto.
"El restablecimiento de las finanzas públicas no debe ser el compromiso de un Gobierno, sino de la nación. Debe ser duradero y para eso hay que modificar la gestión de nuestras finanzas públicas. Por eso quiero poner en marcha una reforma constitucional", ha dicho en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia de la V República.
Así, la reforma "obligará a cada Gobierno salido de las urnas de adoptar para los siguientes cinco años un programa sobre el déficit. Cada Ejecutivo tendrá que fijar una fecha en la cual el equilibrio de las finanzas públicas deba alcanzarse", ha añadido. Francia carece del equilibrio presupuestario desde hace 30 años.
Paralelamente, Sarkozy ha anunciado un congelamiento de las partidas del estado a las colectividades locales (dotaciones destinadas a funcionarios locales), ya que estas, ha dicho, han de ir en consonancia con el ajuste aplicado por París al gasto público. François Fillon, primer ministro del mismo partido que Sarkozy, decidió el pasado 6 de mayo frenar los gastos del estado hasta 2013. El actual déficit francés alcanza el 8%. Alemania ya tiene incluido en la Constitución el respeto a los límites de déficit.
Juncker rechaza una intervención inmediata contra el desplome del euro
Jean-Claude Juncker, el presidente del Eurogrupo, órgano que reúne a los ministros de Finanzas de la zona euro, ha descartado cualquier intervención que evite la pérdida de valor que en estos momentos padece la moneda continental. Juncker, a su vez primer ministro de Luxemburgo, ha reconocido que en cualquier caso la tendencia a la baja de la moneda le genera cierta inquietud. "Estoy bastante preocupado por la rapidez" con la que ha caído la moneda, ha insistido desde Tokio antes de matizar que, sin embargo, de momento no cree "que sea un asunto que exija una respuesta inmediata". Hoy, el euro ha vuelto a ceder posiciones frente al dólar y ha bajado de los 1,24 unidades del billete verde que marcó ayer.
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