Expertos del Iese consideran "asumible" el nuevo objetivo de austeridad de España

La crisis financiera ha dado una vuelta de tuerca más en las últimas semanas con los aprietos que han pasado varios países, sobre todo Grecia, por la deuda pública. La Unión Europea (UE) lo cubrió primero con un plan de rescate de 110.000 millones de euros para Grecia y con la creación de un fondo de 750.000 millones después para dar estabilidad al euro. Pero esta nueva crisis ha puesto de manifiesto, según convienen los economistas del Iese, el punto débil del euro. "Ha quedado claro que es muy vulnerable a los ataques especulativos sobre la deuda de los estados de la UE", ha afirmado el profesor de Economía y Finanzas del Iese Xavier Vives.

La constitución del fondo de 750.000 millones de euros ha dado, según Vives, un alivio para la solvencia de los estados del continente. Pero ésa es sólo una de las dos patas que ahora contemplan los mercados. La otra es la de las finanzas públicas, cuyo expediente los gobiernos tratan de cubrir con planes de austeridad. España se ha comprometido a reducir su déficit en 5.000 millones de euros (el 0,5% del PIB) este año, y otros 10.000 millones el que viene (el 1% del PIB). El objetivo, según el catedrático de Teoría Económica del Iese Alfredo Pastor, es "asumible" con un plan de reducción del gasto público.

El catedrático Antonio Argandoña ha recordado que para reducir el déficit de las cuentas públicas el Gobierno también se apoya en la subida de impuestos. "Sin anunciar esa medida, el mercado difícilmente creería que podríamos alcanzar el objetivo del déficit del 3% para 2012. Le estamos dando un mensaje, que es que el día que regrese la recuperación, España recobrará su capacidad de recaudación de impuestos", ha afirmado.

Aun así, los expertos del Iese han señalado que la UE todavía debe crear mecanismos externos que fijen las sanciones económicas a los países que incumplan la disciplina fiscal. "Sin esta disciplina, el euro no puede sobrevivir", ha afirmado Vives. El organismo, han afirmado, debería tener como última instancia el Tribunal Europeo. Aun así, y a pesar de que la estructura actual del euro "no es óptima", según Argandoña, detrás de la creación del fondo hay una buena noticia: tanto los estados miembros de la UE como el Fondo Monetario Internacional han optado por salvar el proyecto europeo.