Moody's garantiza la triple A para España pese a "los riesgos sustanciales" del déficit

Tras el aviso que dio a la banca española la semana pasada, la agencia Moody's ha pasado revista la calidad crediticia de la deuda pública del país. Según afirma en un informe publicado hoy, España está "bien posicionada" para mantener su calificación crediticia de AAA, la máxima de su clasificación, pese a las crecientes tensiones en los mercados de deuda pública y "los riesgos sustanciales" que entraña el proceso de reducción del déficit en el que está inmerso el país, ya que será "prolongado y doloroso". Por este motivo, aunque da por seguro que mantendrá la triple A, augura un deterioro de su calidad crediticia a largo plazo.

Según explica en un informe trimestral, Moody's asegura que a corto plazo no ve peligrar la nota de las principales potencias -EE UU, Reino Unido, Alemania y Francia- así como la de otros estados que ostentan la triple A como España, pese a sus estrecheces financieras y la presión del mercado de deuda. No obstante, advierte de que afrontan un "importante reto" para su consolidación fiscal, que debe ser su principal objetivo, dado que la recuperación económica está siendo más débil de lo esperado. Por ello, añade que su calificación podría volverse más vulnerable con el tiempo en función de la implementación de los planes de salida de la crisis. "Se ha reducido la distancia para su rebaja", asevera el vicepresidente de riesgos soberanos de Moody's y autor del informe, Arnaud Mares.

En este sentido, la agencia explica que ante "la recuperación ausente" de sus respectivas economías, la capacidad de los gobiernos para anclar sus expectativas fiscales pasa "fundamentalmente" por los programas de consolidación o la introducción de normas formales, aunque en este punto señala que tienen un margen limitado para actuar sobre los impuestos. La razón, de nuevo la debilidad de la reactivación económica, fundamentalmente del consumo.

"España se convirtió recientemente en el primer Estado con calificación Aaa en afrontar este desafío cuando se enfrentó a significativas presiones del mercado para que se anunciaran tales medidas (de consolidación fiscal), aunque su proceso de ajuste sin duda será prolongado y doloroso", afirma Arnaud Mares, quien advierte de que el resto de países con la máxima nota "no son inmunes" a estas mismas presiones en los próximos meses.

Con vistas al futuro, el responsable de riesgo soberano de Moody's, Pierre Cailleteau, pone la atención en que una eventual subida de los tipos de interés, que se trasladaría de forma inmediata en forma de un aumento de los intereses, "agravaría rapidamente una ya de por sí complicada ecuación de deuda con la posibilidad de consecuencias más bruscas para las calificaciones".