Adiós a 13 años tumultuosos

Llegó con el sambenito de haber sido elegido únicamente por su amistad con el entonces flamante presidente del Gobierno, José María Aznar, y se va con el triste honor de dejar Caja Madrid con los peores resultados en más de una década. Entre medias, Miguel Blesa de la Parra (Linares, 1947) se las apañó para doblar la dimensión de la cuarta entidad financiera de España entre 1996 y 2003. Pero en el mejor momentollegó la grave crisis inmobiliaria y financiera, y los buenos números de los que hacía gala se esfumaron.

Compañero de estudios de Aznar, ambos lograron una plaza de funcionario en Logroño. Los que después serían jefe de Gobierno y presidente de la caja tricentenaria llegaron en esa época a compartir edificio con sus respectivas esposas. El triunfo electoral del PP permitió a Aznar a colocar a sus íntimos amigos, Miguel Blesa y Juan Villalonga, a la cabeza de dos entidades claves para el país: Caja Madrid y Telefónica. Y Blesa, que en sus años de funcionario era más próximo a los socialistas que a los populares, emprendió una política de expansión que llevó a la caja a abrir casi 800 oficinas en 13 años. En este tiempo, el volumen de negocio aumentó un 500%, hasta los 283.000 millones de euros.

En septiembre de 2008, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inició la batalla para controlar la caja. Éste era el enésimo enfrentamiento con su compañero de partido y rival, Alberto Ruiz-Gallardón. La pelea finalmente se planteó como una partida de póker entre los dos dirigentes populares (presidenta regional y alcalde de la capital) donde se jugaba la continuidad de Blesa, que contaba con el apoyo de Gallardón.

Por si fuera poco con la crisis financiera, que en el caso de las cajas se ha visto agravado por un fuerte aumento de la morosidad, Blesa ha tenido más quebraderos de cabeza por lapelea política, que ha incluidodemandas judiciales.Caja Madrid se ha visto en lós últimos mesesacaparando las portadas de todos los periódicos, situación que ha terminado por perjudicar a la entidad en un momento clave, en el que está en juego la reestructuración del sector. La pelea entre la Comunidad y el Ayuntamiento concluyó a finales del año pasado, con la imposición deRodrigo Rato como candidato único para dirigir Caja Madrid. La asamblea general de hoy certificará este cambio.

Blesa anunció la semana pasada que en 2009 la entidad ganó265 millones de euros, un 68% menos que el año anterior. Los peores resultados de sus trece años en la cúspide de Caja Madrid."El año pasado fue un ejercicio para olvidar, pero quizá se le eche de menos en 2010 porque pinta peor", resumióBlesa. Cuando dijo esto, ya sabía que a los pocos días le cedería el testigo a un Rato que sudará sangre para reflotar un barco en horas bajas.