El PP se alinea con las propuestas de la patronal y su reforma laboral

El PP no tiene ninguna duda sobre su posición en el conflicto abierto entre el Gobierno y la patronal tras la ruptura de un diálogo social que, en su opinión, era "algo melifluo y sin contenido" ya que estaba siendo utilizado por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para respaldar sus decisiones en materia económica. "La CEOE tenía su responsabilidad, no podía ser cómplice de una política que está detrás de la destrucción de empleo y ha provocado que la crisis, en España, sea la crisis del paro", ha declarado el portavoz de este partido, Cristóbal Montoro, que se ha alineado con las propuestas que las empresas pusieron sobre la mesa compartida con los sindicatos.

Montoro: "La CEOE tenía su responsabilidad, no podía ser cómplice de una política que está detrás de la destrucción de empleo"

Corbacho: "Si no hay cambio en esa propuesta de poner en crisis la Seguridad Social veo complicado que se reanude la mesa del diálogo social"

"No hacían falta ocho meses para negociar la prestación a los parados -en referencia a la ayuda de 450 euros que el Gobierno aprobará el 13 de agosto por decreto-, que ya existe en muchas comunidades. Eso no lo podemos llamar diálogo social, que debería servir para llevar a cabo las reformas estructurales, que son muy necesarias", ha explicado el portavoz económico del PP.

"Hay mucha materia pendiente para hacer reformas", ha añadido antes de recordar algunas de ellas: rebaja de impuestos a las empresas en línea con el recorte de cotizaciones que reclamaba la CEOE a partir de una reducción del gasto público, reforma laboral sin entrar en el despido libre -"hemos dicho siempre que no", ha hecho hincapíe tras dudar sobre si esta reivindicación no fue "un titular creado"-, cambiar la negociación colectiva o crear un nuevo tipo de contrato sin tocar los derechos laborables adquiridos. Según su opinión, porque "agravaría la crisis" ya que, ha reiterado, "esta es una crisis de confianza y aumentaría la incertidumbre".

En este punto, Montoro ha abogado por suprimir la deducción de los 400 euros, que "solo beneficia a las clases media alta y a quienes más ganan", y desviarla a las cotizaciones sociales. "Pero esto es lo contrario a lo que está haciendo el Gobierno", ha destacado para advertir que la política de gasto impulsada por el Ejecutivo está generando un "déficit que da vértigo" y un "pavoroso agujero presupuestario, también de quienes administran los servicios públicos", lo que supone "un riesgo para el sistema de pensiones y los servicios básicos como la educación o la salud".

El Gobierno exige un cambio de actitud

Sin embargo, el Gobierno mantiene sus reticencias para volver a sentarse en la mesa de negociación con las mismas propuestas que han motivado la ruptura entre los interlocutores. "Si no hay cambio en esa actitud intransigente -de la CEOE- y no hay cambio en esa propuesta de poner en crisis la Seguridad Social veo complicado que se reanude la mesa del diálogo social", ha afirmado hoy el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, según ha informado Efe.

Respecto a la acusación de Díaz Ferrán de que el Ejecutivo actúa al dictado de los sindicatos, Corbacho ha afirmado que "el Gobierno no actúa al dictado de nadie, ni de los sindicatos, ni de la CEOE". A modo de ejemplo, ha recordado que la primera propuesta rechazada por la patronal fue la que se incluye en el Real Decreto Ley que actualmente se tramita en el Parlamentario y que contiene un conjunto de medidas para las empresas con las que los sindicatos no estaban de acuerdo.

"Curiosidades de la vida, fue la CEOE la que dijo en aquel momento que en el fondo a ellos no les interesaba ningún acuerdo que no fuese una reforma laboral", ha asegurado Corbacho, quien ha añadido que, posteriormente, la patronal amplió sus propuestas con una importante rebaja a las cuotas empresariales a la Seguridad Social.

Rechazo de los sindicatos

Desde los sindicatos, los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han afirmado que la negocición tripartita es "deseable", pero "no es recuperable sobre las mismas bases" que propone la CEOE y que han "hecho fracasar el diálogo social".

Para Méndez, es "inviable" el acuerdo a partir de septiembre si la patronal no "destierra" algunas falsedades como es creer que se puede acabar con la dualidad de la contratación con un contrato único o pensar que el origen de la crisis está en el mercado laboral. Para ambos, la CEOE tiene la oportunidad de demostrar su voluntad de diálogo "desbloqueando los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC)" que los sindicatos pretenden firmar a la "vuelta de vacaciones" y que -según ha dicho Méndez- afectan a 4 millones de trabajadores y generarían "confianza".

Toxo, por su parte, ha explicado que con motivo del Día del Trabajo Decente que se celebrará el 7 de octubre, habrá una amplia movilización sindical y ha criticado que la patronal haya tomado "conscientemente" decisiones de bloqueo de los convenios e intentos de incumplimiento de los mismos. Además, los dos dirigentes han coincidido en que es "contradictorio" que la patronal reclame "voluntad de diálogo" y "bloquee el avance de los convenios colectvos".