Universitario busca piso barato

"Pensaba que iba a ser más fácil", dice aliviado Rafa, tras dos meses y medio pateando las calles de Madrid en busca de un piso en alquiler para compartir con sus tres compañeros, estudiantes de Arquitectura, Aeronáutica y Periodismo. El piso elegido está en Goya, en la avenida de Felipe II; tiene 160 metros cuadrados, cuatro dormitorios, dos baños, y su alquiler mensual asciende a 1.800 euros.

Rafa y sus amigos han optado por salir de los tradicionales circuitos universitarios -aunque estén más lejos de sus centros de estudios- a cambio de ganar metros cuadrados y ahorrar unos euros. "En las típicas zonas de estudiantes, como Argüelles, Moncloa o Chamberí, te cobran un pastón por un zulo; de 1.500 euros al mes no baja. Y los pisos decentes de cinco dormitorios cuestan entre 2.300 y 2.500 euros", señala este canario de 25 años, que lleva cinco en Madrid cursando sus estudios de Periodismo.

Alquilar un piso de tres dormitorios amueblado en la zona de Argüelles cuesta unos 1.100 euros al mes

En los "barrios universitarios" hay propietarios que no están dispuestos a bajar precios, al menos de momento. "Creen que nuestros padres lo acabarán pagando y que si no lo alquilo yo, se lo quedará el que viene detrás. De hecho, el piso en el que vivía en Argüelles, por el que pagábamos 1.400 euros, no tardó ni dos semanas en tener nuevo inquilino", explica Rafa.

Este propietario ha tenido suerte. Sin embargo, ahora hay más oferta de viviendas en arrendamiento que nunca. Y eso se nota. Pisos que no se han podido vender han colgado el cartel de "se alquila".

La competencia es más dura y algunos no tienen más remedio que rebajar los precios. Una buena noticia para los más de 8.300 estudiantes de otras provincias que estudiarán el próximo curso en Madrid. El año pasado se matricularon 33.538 alumnos, de los que el 25% procedían de fuera de la región, según la Consejería de Educación.

En torno a Argüelles, punto de búsqueda para estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid y de la privada CEU San Pablo, los precios han bajado un 10% de media con respecto al año anterior. Ahora, alquilar un piso cuesta unos 1.100 euros al mes, señalan en la red inmobiliaria Look & Find.

Los jóvenes buscan pisos de tres dormitorios amueblados. Prefieren que en el precio esté incluido el gasto en calefacción, ya que se trata de fincas antiguas con calefacción central. "Se está notando menos demanda, pero todavía es pronto para afirmar que se vayan a alquilar menos inmuebles", explican en Look & Find. La zona más solicitada por los estudiantes está entre las calles de Alberto Aguilera, Quevedo y Ferraz.

Los anuncios de alquileres inundan en estos días tablones en facultades y webs inmobiliarias. Se busca piso luminoso y amplio, exterior, cerca del metro, conexión a Internet, gastos incluidos y ambiente tranquilo. Pero la tarea se complica y se hace "eterna" si es a distancia. Krystel tiene 21 años, es de Vitoria y el próximo curso viene a Madrid a estudiar cuarto de Derecho en la Universidad Complutense. "Llevo tiempo poniendo anuncios en Internet, pero la gente quiere alquilar la habitación ahora, en los meses de verano, y yo la busco a mediados de septiembre, por lo que es imposible", se queja. Su presupuesto y el de muchos otros jóvenes es de 300 euros mensuales, o 350 euros si los gastos están incluidos. "Aunque he visto habitaciones con precios muy exagerados", dice.

Dos semanas intensas ha tardado Carlos, de Oviedo y estudiante de Arquitectura en la Universidad Politécnica, en encontrar habitación en la zona de Gaztambide (Moncloa). "Como soy muy conformista, ya he asegurado mi estancia para el curso próximo", señala. Paga 400 euros, incluida limpieza semanal de zonas comunes.

Aunque el precio no es la única pega que se encuentran estos jóvenes a la hora de alquilar. "Hemos rechazado pisos en los que pedían un aval de 12.000 euros y una fianza de 12 meses", explica Rafa.

En Getafe, área de influencia de la Universidad Carlos III, la demanda se dirige a los barrios de Las Margaritas y Juan de la Cierva. "Casi todos los estudiantes buscan un piso para compartir, es muy raro que busquen inmuebles para ellos solos", señalan en una agencia de Look & Find especializada en la zona. Alquilar un piso cuesta entre 600 y 650 euros, un 15% menos que el año pasado. Requisito imprescindible es que esté amueblado, al menos con los muebles y electrodomésticos imprescindibles para entrar a vivir.

A Móstoles se dirigen los estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos. La zona más demandada es la de Estoril II, donde se encuentran pisos de tres y cuatro dormitorios por unos 700 euros. El precio ha bajado en torno al 15% en un año.

En torno a la Universidad de Alcalá de Henares, las zonas más solicitadas son las próximas a la estación de trenes y a la de autobuses. Los precios se sitúan en los 700 euros, entre un 10% y un 20% menos que el curso anterior.

La salida al mercado de más pisos en alquiler, sobre todo fuera de los circuitos universitarios, supone más que nunca una dura competencia para residencias y colegios mayores. "Nuestra principal competencia sigue siendo la de los pisos compartidos. Si hay más pisos en alquiler y éstos bajan los precios, como es el caso actualmente, tenemos más competencia", señalan en la gestora Resa, en cuyas residencias aún quedan plazas libres.

Aunque, "afortunadamente, la demanda de plazas en colegios mayores y residencias en Madrid es superior a la oferta. Siempre hemos competido con la alternativa de los pisos compartidos, pero hasta el día de hoy el mercado da para todos", puntualizan en el colegio mayor Luis Vives.

Frente a las residencias tradicionales, la firma Resa, que tiene entre sus socios varias cajas de ahorros, aseguradoras y universidades, ha extendido un nuevo modelo. "Las universidades nos adjudican, mediante concurso público, una concesión de terreno o un derecho de superficie para la construcción, financiación y explotación de las residencias. Al final del periodo acordado, 15 años normalmente, retornamos el terreno y el edificio a la universidad", explican. El grupo nació hace una década como gestor de alojamientos para universitarios e investigadores (gestiona más de 5.800 plazas), pero ahora también los diseña y construye.

Requisitos de admisión

La universidad marca las características del servicio, así como los precios y los requisitos de admisión. Las habitaciones son individuales, con baño y cocina individual o compartida. El alojamiento está a medio camino entre una residencia y un piso, ya que ofrece servicios comunes, como gimnasio, comedor o biblioteca, a precios asequibles.

Hay otros modelos. La Universidad de Alcalá de Henares, a través de su empresa gestora Crusa, tiene la Ciudad Residencial, una urbanización situada en el campus. Se trata de 140 viviendas con habitaciones individuales y dobles, con cocina y sala de estar. Cuesta 395 euros la individual y 300 la doble.

Son muchos los estudiantes que optan por los colegios mayores y residencias universitarias para el primer curso, en el que todo es nuevo. Mario Moreno pasó su primer año en la residencia Erasmo I en Cantoblanco "Quedé encantado con la residencia, la gente y la comodidad de vivir dentro del campus. El segundo año fue distinto, porque me dificultaba hacer otras cosas, como conocer la ciudad". Las plazas en colegios mayores y residencias suelen completarse en julio. "No me importaría vivir en una residencia durante un año, pero la mensualidad es como un sueldo", dice Krystel. Casi, porque puede ser hasta cuatro veces más caro que compartir piso.

Otras opciones de alojamiento son las bolsas de vivienda, tanto de las propias universidades como de la Comunidad de Madrid. En la Bolsa de Vivienda Joven regional se ofrecen alquileres a personas de entre 18 y 35 años. El precio medio en la capital es de 715 euros, y en el resto de municipios, de 631 euros.

Y en el Servicio de Vivienda Virtual se pueden encontrar habitaciones en pisos compartidos, alojamiento con familias y alquiler de pisos. Hay 986 ofertas, de las que 204 son alojamientos con familias.