Salgado urge a la mesa del diálogo social a llegar a acuerdos para atajar la temporalidad
La ministra descarta subir los impuestos a las rentas más altas por su "mínimo" impacto y reclama al PP más colaboración en la reforma del sistema bancario
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, ha urgido hoy a la mesa del diálogo social a llegar a acuerdos encaminadas a atajar la alta temporalidad que sufre el mercado laboral español y ha admitido que el Ejecutivo está dispuesto a hablar de una reforma, siempre y cuando, ha reiterado, venga de un "amplísimo diálogo social". Además, ha subrayado que en ningún caso quiere "hablar de despido".
"Por parte de algunos se comienza hablando de reforma laboral y se acaba hablando del despido, se comienza hablando de empleo y se termina hablando del despido", ha criticado la ministra, quien ha asegurado que el Gobierno "desde luego" no va a ir en esa dirección después de que el grupo socialista se viese obligado a retirar en el Congreso a última hora una resolución pactada con CiU a favor de abordar esta reforma.
Salgado ha defendido que el Ejecutivo está haciendo todos los esfuerzos por evitar la destrucción de empleo y posibilitar su creación, pero para ello, ha resaltado, hay que acabar con la dualidad del mercado laboral español y su "altísima" tasa de temporalidad que, en su opinión, está dificultando los procesos de formación. De este lado, ha asegurado que reducir la temporalidad es una condición inexcusable "si de verdad queremos desarrollar un nuevo modelo económico en el que la formación y la capacitación de los trabajadores tenga un papel más importante".
En este punto es donde ha apuntado que el Gobierno apuesta por un "amplísimo diálogo social" que contribuya a un esquema del mercado laboral diferente, en el que la temporalidad se reduzca.
Con vistas a la evolución próxima del desempleo, la jefa de la política económica del Gobierno ha recordado que los datos del desempleo registrado en abril mostraban una "mejoría relativa", al haberse desacelerado el aumento del paro, y ha añadido que espera "continuar en esta tendencia" en los próximos meses. Asimismo, Salgado ha resaltado durante su visita a una delegación de Hacienda en Madrid, que va a hacer "todo lo posible" para que no se alcance la cifra de cinco millones de parados.
Mano tendida a la oposición
Antes de este acto, Elena Salgado ha lanzado en el Congreso un llamamiento a todos los grupos para trabajar conjuntamente contra la crisis. Tras admitir que el Ejecutivo no descarta nuevas iniciativas ante un año "difícil y de elevada incertidumbre" y ya que 2010 "tampoco va ser un año fácil", el Gobierno "mantiene la mano tendida" a las administraciones públicas, agentes económicos y sociales y "determinadas fuerzas políticas" para "compartir el máximo número de medidas" contra la crisis, ha afirmado Salgado en la sesión de control celebrada en el Congreso. No obstante, entra las posibles actuaciones ha descartado la posibilidad de subir los impuestos a las rentas más altas, tal y como proponen los sindicatos, porque su impacto sería "mínimo".
Especialmente significativo ha sido el cruce de declaraciones con el portavoz del grupo popular, Cristóbal Montoro, al que ha reprochado que se siente cómodo en la situación de "grave crisis" económica que atraviesa el país por el "simple hecho" de estar en la oposición y al pensar que el sistema de "descalificación permanente" le permitirá gobernar más adelante. Además, ha vuelto a acusarle de "continuar acariciando" la cifra de los cinco millones de parados.
Además, después de asegurar que los ciudadanos reconocen los esfuerzos del Gobierno para combatir el principal efecto de la crisis económica, que es el aumento del desempleo, ha aprovechado la interpelación de Montoro sobre la reforma del sistema financiero para esperar su colaboración en este sentido. "¿A qué esperan para anunciar la reforma del sistema bancario, a que pasen las elecciones?", ha preguntado el diputado del PP tras acusar a la ministra, que en su opinión será recordada como "la ministra del déficit del 11% y los cinco millones de parados", de ser incapaz de afrontar los problemas. "Es con usted con quien estoy negociando, así que entiendo sus palabras como un ofrecimiento de colaboración, por lo que espero que se materialice", ha respondido Salgado.
Sobre la propuesta de los sindicatos de elevar los impuestos a las rentas más altas para una mejor distribución de la riqueza, la vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno no descarta a priori ninguna medida fiscal "ni de equidad del sistema impositivo", pero ha precisado que el impacto recaudatorio de una subida en las rentas más altas sería "mínimo" en España.
Ocaña, a favor de una reforma del mercado laboral
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, se ha mostrado hoy a favor de acometer una reforma en el mercado laboral para frenar el aumento del paro y evitar que la tasa de desempleo española sea "mucho mayor" que la del resto de Europa, como sucede en la actualidad. "Algo estaremos haciendo mal cuando la situación es esa y yo creo que sí convendría hacer una reforma", ha asegurado en declaraciones a RNE.
Ocaña ha subrayado que el problema "más gordo" que tiene actualmente la economía española es el desempleo, donde el ajuste todavía no ha llegado a su fin. "Este año va a ser difícil y todavía nos encontraremos con algunos malos datos de empleo y en las cuentas públicas", ha reconocido.
No obstante, el secretario de Estado ha precisado que esto no quiere decir que, "en algunos aspectos", no se esté cerca de "tocar el fondo y de tomar tierra". De hecho, Ocaña, que en ningún momento utilizó la expresión brotes verdes, ha destacado que algunas cosas "se están empezando a arreglar".
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