El candidato de Gallardón se hace con la presidencia del órgano electoral de Caja Madrid
El sector 'aguirrista' representado en la comisión de control de la entidad no reconoce la autoridad de Fernando Serrano
Fernando Serrano, hombre de confianza del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, asumió este martes el cargo de presidente de la comisión de control de Caja Madrid, el órgano electoral de la entidad, pese al rechazo expresado por el sector próximo a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y los miembros del PSOE, UGT y CC OO.
En una reunión que, en principio, se esperaba tranquila tras el acuerdo tácito alcanzado la semana pasada para que el miembro de más edad, Antonio Cámara, presidiera la comisión, Serrano ha hecho valer el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que levantó el lunes la suspensión cautelar que le impuso el Ejecutivo de Esperanza Aguirre a mediados de enero y que le impedía actuar como miembro de la Comisión de Control de la caja.
Según el auto, no hay incompatibilidad en Serrano por ser miembro de la Comisión de Control y director de la Oficina del Defensor del Contribuyente del Ayuntamiento de Madrid.
La presencia de Serrano en el acto y la decisión de asumir las funciones de liderazgo de la Comisión de Control provocó el malestar del sector más próximo a las tesis del Ejecutivo de Esperanza Aguirre, que no le reconoce como presidente, según las fuentes consultadas por Efe.
Por eso, durante las dos primeras horas, se produjo un intenso debate en el que primero pidieron a Serrano su dimisión; posteriormente le dieron la posibilidad de poner una fecha límite a su cargo; y finalmente, terminaron emitiendo un voto particular en el que dejaban constancia de que para ellos no es el legítimo presidente de la Comisión.
Ante todo esto, Serrano decidió seguir actuando como presidente porque, tal y como recuerdan sus defensores, las medidas cautelares impuestas por la Comunidad de Madrid fueron levantadas ayer por la justicia y además la mayoría de la Comisión de Control le eligió a mediados de enero como el sustituto de Pablo Abejas, afín a Aguirre.
Esta situación de división entre gallardonistas y aguirristas volverá a repetirse el próximo jueves con motivo de una nueva reunión de la comisión de control en la que deberán votarse definitivamente las cuentas de 2008.
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