La construcción caerá este año un 1% en Cataluña por la crisis del residencial

El año 2008 terminará con una ligera caída de la construcción en Cataluña, del 1%. No había habido un crecimiento negativo en el sector desde 1996. Pero las medias siempre son engañosas. La construcción de vivienda nueva caerá un 8%, según las estimaciones de la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC).

Su presidente, Rafael Romero, ha calificado esta caída de "muy radical" e incluso de "catastrófica", teniendo en cuenta la inercia del sector, en el que algunas voces que opinan que la caída de la vivienda nueva será muy superior. Una señal de alerta: el dato que arrojó el primer mes del año sobre el número de viviendas iniciadas en la comunidad catalana fue de vértigo y constató un hundimiento del 63,1% respecto del mes de enero de 2007.

Este descalabro se explica, según los constratistas, por el solapamiento de la crisis inmobiliaria, que se oteaba en el horizonte desde finales de 2006, con la inesperada crisis financiera que se ha secado los mercados de crédito y provoca "ajustes bruscos".

La inversión en obra pública y, a más largo plazo, la rehabilitación de edificios pueden ser tablas de salvación para el sector y una esponja que absorba la destrucción imparable de empleo que se está registrando. Los datos de marzo pasado, comparados con los del mismo mes del año anterior, dan un saldo negativo de 20.000 puestos de trabajo destruidos.

Romero ha reclamado en nombre de los contratistas inversiones de 6.500 millones de euros anuales en infraestructuras. Y una apuesta de las administraciones por la rehabilitación, una vía que cobra sentido si se recuerda que siete de cada 10 pisos del parque de vivienda de Cataluña son anteriores al año 1981. Y también que, en los próximos 10 años, la demanda anual de vivienda se estima en 85.000 pisos, según el CCOC.