La OCDE pone precio a la lucha contra el cambio climático
La organización fija en el 0,03% del PIB mundial el coste de las medidas más urgentes para defender el medio ambiente y hace sus propuestas
Abordar el cambio climático y otros peligros medioambientales es asequible, pero se necesitan medidas urgentes para impedir daños irreversibles, según ha asegurado hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El organismo, formado por 30 países, ha concretado que las posibles salvaguardas medioambientales podrían ralentizar el crecimiento mundial en apenas un 0,03% al año. Este cálculo significa que para 2030 la economía mundial sería un 97% mayor que en 2005, en lugar del 99% si no se aplican medidas.
"No es un precio muy alto", ha afirmado en este sentido Ángel Gurría, secretario general del grupo con sede en París en el informe Perspectiva Medioambiental, de 520 páginas, alegando que los costes son similares a los de una póliza de seguros. Así, advierte que "las consecuencias y los costes de la inacción serían mucho mayores".
El estudio identifica temas de acción urgente, como el calentamiento mundial, la pérdida de especies, la escasez de agua, las talas ilegales, la polución y los químicos peligrosos para invertir la tendencia y evitar daños irreparables.
Además, el informe de la OCDE recomienda supervisar aquellos sectores que causan la mayor parte de los daños y en los que cita a la energía, transporte, agricultura y pesca.
"Si no se toman nuevas políticas, nos arriesgamos a alterar irreversiblemente la base ambiental para la prosperidad económica sostenida", ha añadido Gurria antes de proponer "la retirada de los subsidios a los daños medioambientales, particularmente para los combustibles fósiles y la producción agrícola" como un "primer paso necesario".
Luchar contra la contaminación
Una hipotética política respetuosa con el medio ambiente incluiría, según sostiene el organismo, un recorte del 50% en los subsidios agrícolas, un impuesto de 25 dólares por tonelada en las emisiones de dióxido de carbono escalonado por regiones, nuevos biocombustibles, medidas para reducir la polución del aire y sistemas mejorados de alcantarillado.
Según los cálculos de la OCDE, estas medidas limitarían el crecimiento global de las emisiones de efecto invernadero hasta un 13%, en lugar del 37% previsto, para 2030. No obstante, objetivos más rígidos respecto a estos gases supondrían un freno ligeramente mayor del crecimiento económico, advierte la institución.
Para convencer a los posibles escépticos, el estudio añade pruebas que muestran que recortar el calentamiento global, del que se responsabiliza principalmente al uso de combustibles fósiles, es asumible.
El año pasado, el Panel del Cambio Climático de la ONU afirmó también que las medidas para atajar el cambio climático costarían entre un 0,06 y un 0,1% del Producto Interior Bruto Mundial al año hasta 2030.
Y un informe de 2006 del ex economista jefe del Banco Mundial Nicholas Stern advirtió de que un calentamiento sin controles sería tan peligroso como las guerras mundiales o la Gran Depresión, con más inundaciones, sequías, olas de calor e incremento del nivel de los océanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.