El color del dinero vuelve a Malibú

Las idílicas playas de Malibú tuvieron su máximo momento de gloria en los años sesenta, cuando aparecían continuamente en decenas de películas como y eran el paraíso de los surferos de medio mundo. Entonces, esta pequeña localidad californiana se convirtió en lugar de peregrinaje para todos los adinerados que querían disfrutar de la vida.

Pero lo que era un negocio lucrativo, con decenas de bares y restaurantes donde recalaban estrellas de Hollywood y famosos retirados entró poco a poco en un lento declive que parece haber acabado. Según informa Los Angeles Times, el embarcadero de Malibú vuelve a ser un lugar rentable para los negocios de la hostelería y está contribuyendo a relanzar la vida económica en la zona.

Como si sobre éste lugar recayera una maldición, en los últimos años, una serie de destructivas tormentas habían arrasado la costa de Malibú retrasando la construcción de nuevas viviendas y generando cuantiosos daños materiales.

El maná de los restaurantes

Ya desde 1995, las autoridades habían instado a la concesionaria del muelle de la playa de Lagoon a que instalase restaurantes y otros locales de ocio para resucitar la vibrante vida que gozaba décadas atrás.

Y ha sido un éxito. Cada día, cientos de personas pasan por el muelle de Malibú, bien para pasear o bien para practicar la pesca deportiva. Todos ellos están disfrutando ahora de los nuevos locales abiertos.

Los propietarios del embarcadero han anunciado además que el pasado mes de junio habían llegado a un acuerdo con el grupo de restaurantes Ruby, de Newport Beach, para abrir dos nuevos restaurantes y un bar. Otro signo de este renacimiento es el 'Alice's Restaurant', que abrió en la pasada primavera y que está orientado a las familias emulando el ambiente de los garitos de los años 40.

Sol, playas y temperaturas agradables

Una de las claves de la popularidad de esta localidad californiana es su envidiable clima, similar al mediterráneo. En verano la temperatura media durante el día es de unos 25,6 grados mientras que los inviernos son suaves y húmedos.

Los 12.575 habitantes de Malibú disfrutan de 43,5 kilómetros de costa del Pacífico con playas como Surfrider, Zuma, Malibú State y Topanga. Algunos de los eslóganes con los que se publicita muestran claramente el estilo de vida que allí se disfruta. "Malibú: Un Modo de vivir ", "Donde las montañas encuentran el mar", "27 millas de belleza escénica " o "Malibú, la vida es demasiado corta para vivirla en otra parte".

Las tierras cálidas de Malibú sirvieron a Courtney Love para escribir una canción a su fallecida pareja, Kurt Cobain, en la que narraba la estancia del cantante de Nirvana en una clínica de rehabilitación local. La localidad californiana sirve también de nombre a una bebida, de ron con coco, a un coche, el Chevrolet Malibú e incluso existe una Barbie Malibú.

La Meca de los famosos y el cine

No sólo Courtney Love descubrió los encantos de este paraje. Actualmente viven allí personajes conocidos como Pamela Anderson, Jennifer Aniston, Pierce Brosnan, John Cusack, David Duchovny, Bob Dylan , Richard Gere, Whoopi Goldberg, Tom Hanks, Goldie Hawn, Kate Hudson, Olivia Newton-John- Aussie, Robert Redford, Diana Ross, Britney Spears, Steven Spielberg, Barbra Streisand o Charlize Theron, entre otros.

Esta peculiar relación entre los actores y Malibú viene de lejos. Ya en los años 60 se rodaron películas como Gidget o El planeta de los simios. Además, era un lugar excepcional para rodar películas de surferos.

De todos modos, no podemos olvidarnos de la serie Vigilantes de la playa, rodada en una playa de Malibú y que ha acompañado a los adolescentes españoles durante décadas.

Con este bagaje, no es de extrañar que Malibú no haya perdido su encanto y haya recuperado, tras una década de catástrofes, su buena estrella. Algunos recordarán la playa en la que Charlon Heston se arrastraba al final de El planeta de los simios. Ahora será posible tomarse unas cañas contemplando el mismo paisaje.