La UE asegura que Telefónica habría perdido 500 millones si se hubiera aplicado sus propias tarifas

La Comisión Europea asegura en un informe que si Telefónica hubiera tenido que pagar las tarifas que ella misma aplica a sus competidores por utilizar su red habría perdido 500 millones de euros. El documento, según informa 'Cinco Días', arremete también contra la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones por basar sus propios informe en los datos aportados por la operadora al mes de comenzar a dar el servicio de banda ancha, mientras el organismo europeo tuvo en cuenta otros datos.

El Ejecutivo europeo ha llegado a la conclusión, siempre según el informe citado por 'Cinco Días', de que hubo un "estrechamiento de márgenes" entre los precios que cobraba Telefónica a sus clientes finales (minoristas) y las tarifas que aplicaba al por mayor a otras operadoras que no tenían una red propia. Es decir, que la diferencia entre ambos precios era tan pequeña que no existió margen para que los nuevos operadores de Internet pudieran iniciar una guerra de precios con la que tratar de robar clientes a Telefónica.

Así, si el antiguo monopolio de las telecomunicaciones hubiera tenido que hacer frente a las tarifas que cobró a Wanadoo o Ya.com (entre otras) hubiera perdido entre 2001 y 2006 más de 500 millones de euros.

Cuatro veces más

Gracias a ese estrechamiento de márgenes, según denuncia la Comisión Europea, Telefónica obtuvo una posición dominante en el mercado de la banda ancha española, por lo que pudo operar casi sin competencia. De esta manera, entre enero de 2002 y octubre de 2004 su ritmo de captación de nuevos subscriptores de ADSL crecía "cuatro veces más rápido que el de todos sus competidores". Durante el primer semestre de 2005, la operadora española absorbía el 70% de los nuevos clientes "a pesar de los esfuerzos comerciales sin precedentes de sus rivales".

La Comisión ha castigado a Telefónica con una multa de 151,9 millones de euros, la más alta impuesta en el sector de las telecomunicaciones. La compañía ha anunciado que recurrirá la sanción ante el Tribunal de la UE, mientras que España podría apelar también para defender la actuación de la CMT.

La CMT es una entidad reguladora

Telefónica ha basado su defensa durante los cuatro años que ha durado el proceso en que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones auditó y aprobó sus tarifas. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario ha desestimado este argumento por dos motivos.

En primer lugar, porque la CMT utilizó los datos que la propia Telefónica le proporcionó tan sólo un mes después de que comenzara a operar su ADSL, datos que, según la Comisión Europea, no se correspondieron con la realidad.

Por otro lado, Bruselas recuerda a Telefónica que la CMT "no es una autoridad de competencia, sino reguladora", por lo que su dictamen no debería ser tenido en cuenta.