Un clavel, dos vuelos
Medio millar de personas se concentran en una plaza de Madrid para obtener billetes gratis de la compañía de bajo coste Ryanair
Unas dos horitas. Es lo que han tardado esta mañana dos empleadas de la compañía bajo coste Ryanair en regalar más de 600 billetes para Oporto y Faro en la plaza Santa Ana de Madrid. La aerolínea irlandesa ha tomado como excusa el 33º aniversario de la Revolución de los Claveles portuguesa para entregar los billetes gratis (salvo las tasas y otros cargos) y promocionarse ante un público que parecía conocer mejor los dos destinos turísticos que la revolución que acabó con el dictador Salazar en 1974.
Pero las reglas estaban claras: un clavel, dos billetes. Nada más. Así que poco antes de las 11.00 una veintena de personas ha empezado a hacer cola, con su flor en la mano, para poder contestar, a partir de las 12.00, a la esperada pregunta. "¿Oporto o Faro?". Una vez decidido el destino, los participantes recibían un papel que, rellenado propiamente y enviado por fax a Reino Unido, da la posibilidad de reservar un vuelo para dos personas a una de las dos ciudades portuguesas en mayo, junio o septiembre.
La mayoría del público se había enterado de la 'ganga' por la prensa gratuita esta mañana. "Lo leí en el tren, me fui a clase y me vine para acá", cuenta Ana, estudiante, que se trajo consigo a cuatros amigos que consiguieron también billetes. "Vamos a Oporto y a Faro" explicaban ellos, que admitían haber repetido la cola más de una vez para conseguir vario vuelos.
"¿La revolución?, de 1800"
También los hubo que se enteraron al atravesar la plaza o por el boca a boca. Fue el caso de Giacomo, un estudiante Erasmus italiano, o de Pedro, un portugués que reside en Madrid. El primero fue despertado por una amiga que lo avisó de la promoción. Se lavó la cara, compró un clavel por dos euros y se puso a la cola. Quizás fue porque acababa de despertar que fechó la Revolución de los Claveles "entre 1800 y 1900, cuando estallaron todas las revoluciones".
Pedro se enteró al cruzar la plaza y no se lo creía, allí regalaban vuelos para su casa, Oporto y para Faro. "Me han regalado un 'cravo' (clavel en portugués) y me he puesto a la cola", cuenta antes de explicar que las flores se relacionan con el acontecimiento porque durante la incruenta Revolução dos Cravos la gente ponía claveles en los fusiles de los militares.
Al final de la mañana, la reunión parecía haber salido redonda. "Hemos regalado más del doble de los billetes que en principio pensábamos entregar, más de 600", explicaba Maribel Rodríguez, responsable ventas para España y Portugal de Ryanair. Entre los participantes también había satisfacción. Lo único que pagaron fue el clavel, cuyo precio varió a lo largo de la mañana.
El más barato se lo llevó Silvia, por "50 céntimos en Tirso de Molina" y el más caro Aisea, a la que sólo le vendieron "un ramo por cinco euros", aunque en la cola recibió ofertas de compra por parte de los recién llegados. Sobre las 13.00 ya estaba todo regalado, solo quedaba un montoncito de flores en el centro de la Plaza de Santa Ana, en recuerdo a la Revoluciòn de los claveles de 1974, esto sí, se apoyaban sobre una bandera de Ryanair.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.