Clos considera "irreversible" el traslado de la CMT a Barcelona

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, ha afirmado hoy que la decisión del Gobierno de trasladar la sede de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de Madrid a Barcelona es "irreversible" y que no conviene que los tribunales diriman sobre las decisiones políticas que tome el Gobierno. Sobre otro de los temas del día, el de la factura de la luz, el titular de Industria ha reconocido que la subida será un "momento doloroso" pero inevitable.

"No creo que convenga que los tribunales entren en las decisiones de cariz político, corresponde al Ejecutivo establecer dónde se instalan las instituciones que dependen o están relacionadas con él", aseveró Clos en los pasillos del Senado, en alusión a la decisión del Tribunal Supremo de invalidar el traslado de la CMT.

"Es evidente que el Gobierno tiene la voluntad de descentralizar algunas instituciones del Estado, ha tomado una decisión política a este respecto y evidentemente defenderemos la opción política que hemos tomado y resolveremos los problemas formales que pueda haber en el procedimiento de la toma de decisión política", dijo. Por otro lado, el ministro de Industria, durante las jornadas de The Economist, dijo, a preguntas de los periodistas, que están a la espera de conocer el texto de la sentencia del Tribunal Supremo y que una vez que lo vean darán respuesta a lo que les pida el supremo.

La subida de la luz

Joan Clos apostó hoy por "acercar las tarifas a la realidad del mercado" y dijo que deben desaparecer "las subvenciones ocultas" a los precios de la energía, excepto en el caso de las tarifas refugio o de último recurso. Durante una interpelación en el Senado planteada por el Grupo Popular, Clos señaló que las tarifas "no podrán estar tan protegidas", lo que exigirá "un esfuerzo de adaptación muy importante", sobre todo para los grandes consumidores. "Serán momentos dolorosos", dijo.

El titular de Industria recordó que el Gobierno ha iniciado los trámites para trasladar a la legislación española las Directivas europeas sobre los mercados del gas y la electricidad, que contemplan la desaparición de las tarifas reguladas. No obstante, recalcó que el Ejecutivo pretende establecer un periodo de transición de tres o cuatro años para minimizar los efectos negativos del cambio en los ciudadanos y en los sectores económicos.

Además, se mantendrá una tarifa refugio o de último recurso para los consumidores con menos recursos. El objetivo, según Clos, es que la adaptación de la normativa comunitaria no suponga un "choque frontal". El ministro admitió que se trata de "cambios dolorosos pero inevitables" y dijo que "no tenemos otra alternativa".