Los agricultores cortan carreteras de once comunidades en protesta por la subida del gasóleo

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han iniciado hoy una campaña de protesta con movilizaciones y cortes de carretera en once comunidades autónomas después de fracasar la negociaciaciones con el Gobierno sobre las ayudas para compensar la subida de los precios del gasóleo. Más de 40.000 de agricultores se han echado a las carreteras con sus tractores y han cortado 50 carreteras de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón, La Rioja, Murcia, Madrid, Extremadura, Cataluña, Navarra y País Vasco.

La ministra Espinosa ha contestado a los protestas reiterando su oferta de diálogo. Según la responsable de Agricultura, la respuesta ahora está en manos del sector, aunque ha advertido que "todo tiene un límite". "El Gobierno no va a mover la oferta que ha hecho ni cualitativa ni cuantitativamente por las movilizaciones", ha asegurado Espinosa.

Una de las protestas más importantes ha tenido lugar en Madrid, donde los agricultores han recorrido con tractores los 22 kilómetros que separan la localidad madrileña de Arganda del Rey de la capital. La protesta ha culminado en torno a las 13.00 horas en la Plaza del Conde Casal. Los tractores han portado pancartas con lemas como Un gasóleo profesional ya o Ayudas reales para el sector. Los máximos representantes de las organizaciones han criticado al Gobierno por lo que consideran una falta de sensibilidad para compensar la difícil situación que atraviesa el sector agrario y han exigido medidas estructurales que pasen por el IVA y el Impuesto Especial de Hidrocarburos.

En Andalucía, los primeros cortes se han producido en la autovía A-4 en la provincia de Jaén en el paso de Despeñaperros. En Almería los agricultores han cortado la Autovía del Mediterráneo a la altura de Roquetas de Mar y El Ejido. Otros puntos de concentración se han establecido en Cádiz, en la N-IV, a la altura de la azucarera de Guadalcacín; en Granada, en la A-323, en Iznalloz; y en Sevilla, en la A4, a la altura de cija. En Castilla y León los cortes intermitentes de tráfico han afectado al menos a cuatro carreteras, en las provincias de Burgos, León, Salamanca y Segovia. Los cortes se han producido en la Nacional I en Miranda de Ebro (Burgos), en la autovía A-66 en Villamañán (León), en la N-501 en Calvarrasa de Abajo y en la A-1 en Boceguillas (Segovia).

En Tordesillas (Valladolid) un centenar de agricultores han quemado decenas de neumáticos en el corte de la A-62. En Murcia, unos 500 agricultores han cortado desde primera hora de la mañana el paso al Centro de Hidrocarburos de Murcia. Los asistentes han esparcido cerca de 30.000 kilos de verduras a las puertas de este centro, además de cerrar el paso con una treintena de tractores. Además, unos 500 agricultores, según las organizaciones agrarias, se han manifestado en Extremadura cortando la carretera N-430, en el cruce con la EX-206, en Santa Amalia (Badajoz). Otros 300 agricultores y ganaderos de lava y Miranda han protestado frente al Centro Logístico de Hidrocarburos (CLH) en Rivabellosa (Álava) mediante el corte al tráfico de la N-I durante una hora y la quema de un tractor. Los agricultores también han protagonizado cortes de carretera en Aragón, Asturias, Galicia, Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha.

Sin acuerdo

Estas protestas se producen tras una maratoniana negociación de más de diez horas en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), tras la cual, los sindicatos agrarios Asaja, COAG y UPA anunciaron que mantienen el calendario de movilizaciones.

Las cuatro reuniones mantenidas entre la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y los máximos responsables no han servido para alcanzar un acuerdo, pese a que los avances son sustanciales, según ambas partes. El Gobierno llegó incluso a dar un giro sustancial en su oferta al introducir en los últimos borradores una modificación en el IVA compensatorio y la posibilidad de devolver parte del impuesto especial de hidrocarburos, situado en 0,078 euros por litro de gasóleo para el agricultor, peticiones históricas del sector pero no suficientes ni bien detalladas.

Espinosa, que cifró el paquete global de medidas en 65.500 millones de las antiguas pesetas, reiteró que las organizaciones no han sabido valorar las ofertas generosas y ambiciosas del Gobierno y subrayó que "este esfuerzo económico que tiene que hacer la sociedad tiene un límite, que un Gobierno responsable no debe traspasarlo". Resaltó que "sería de muy difícil justificación ante la Unión Europea y ante la ciudadanía", aunque matizó que "estamos dispuestos a buscar soluciones a largo plazo".

Por su parte, las organizaciones agrarias consideran que sus peticiones eran justas y reales, ya que al final el Ministerio decidió optar por esa vía,. Los tres líderes explicaron que están dispuestos a negociar.