Representantes de CNOOC se reúnen con la cúpula de Unocal para convencerla de la fusión

Los ejecutivos de la tercera petrolera estatal china, CNOOC, han comenzado ya las conversaciones con la cúpula de la estadounidense Unocal, para tratar de convencer a sus miembros de la conveniencia de abandonar el acuerdo de venta que suscribieron hace meses con Chevron, y para que acepten su oferta, que mejora en un 10% la anterior con sus 15.250 millones de euros de importe.

Y mientras se inician las negociaciones, los analistas de dos bancos de inversiones distintos coinciden en señalar que CNOOC reducirá los riesgos de la operación mediante un crédito respaldado por el propio estado chino.

Precisamente el carácter peculiar de esta financiación añade desde EEUU nuevas resistencias a las que ya pesaban sobre la operación, como la de los más de 40 congresistas que ayer pidieron a Bush que vigile de cerca la operación, en un contexto de déficit comercial récord entre ambos países (132.000 millones de euros).

Garantías para alcanzar la fusión

Las implicaciones políticas tampoco ayudan a que la compra de Unocal por la empresa china se materialice, ya que en EEUU se sospecha que China puede aprovechar la operación para acceder a secretos tecnológicos cuya exportación está expresamente prohibida.

Ante esta situación, CNOOC quiere ofrecer el mayor número de garantías posibles, y por eso ha dirigido una carta al Congreso en la que asegura que tras la fusión se mantendrá prácticamente toda la plantilla de Unocal, y que toda la producción el crudo y de gas se venderá en Estados Unidos.

Numerosos analistas coinciden en señalar que la Casa Blanca no está cómoda con la idea de vender una empresa de un sector clave a un país competidor como China, pero también reconocen que si la administración Bush impide la fusión, las represalias chinas podrían ser muy perjudiciales para las decenas de empresas estadounidenses que ya se han implantado en el país asiático mediante compras.