Abengoa afirma que la negociación para relanzar Xfera con socio de referencia está "avanzada"

El lanzamiento del operador de telefonía Xfera será en junio del año que viene, toda vez que las negociaciones para incorporar a la compañía a un nuevo accionista con "experiencia en el sector de las telecomunicaciones" ya están "avanzadas". Así lo ha explicado hoy el presidente de Abengoa, empresa que cuenta con el 5,4% de las acciones de la operadora.

Javier Benjumea ha explicado ante la Junta General de Accionista de la compañía que preside que el nuevo accionista (interesado, según ha dicho, en el despliegue de una red de tercera generación en España) "aceleraría el lanzamiento comercial de la operadora"; además, el acuerdo firmado el pasado 14 de junio entre todas las administraciones y las compañías del sector para colocar nuevas antenas de telefonía móvil "facilitará en gran medida" las cosas.

Benjumea ha reafirmado "la apuesta renovada de Abengoa con Xfera, que viene a sumarse a las recientes declaraciones del resto de los principales accionistas de la operadora y a las del consejero delegado de la propia Xfera". Sin embargo, cada vez parece más claro que el despegue de la compañía pasa precisamente por la traición de uno o varios de sus accionistas de referencia.

La constructora ACS es la principal accionista de Xfera, con casi un 33% del capital. Sonera posee el 32,5%; Alba, el 11,7%; Abertis, el 8,4%; Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), el 7,65%; y Abengoa, el 5,4%. El pasado 21 de junio, el consejero delegado de FCC, Rafael Montes, desveló que la constructora ha puesto a la venta su participación en Xfera; ya antes Sonera había dicho que se quería desligar del proyecto aunque fuera sin cobrar ni un duro por su participación (Vivendi ya vendió su participación por un euro).

Hay dos candidatos conocidos para cubrir estas deserciones: el grupo chino de telefonía Hutchison Whampoa y el empresario mexicano Carlos Slim (dueño de América Móvil). El presidente de ACS, Florentino Pérez, confirmó el pasado 19 de mayo que mantenía contactos con ambos para traspasarles el control de la compañía, que aún no ha echado a andar y es un sumidero de dinero.

El Gobierno le concedió la licencia para ofrecer servicio de tercera generación (el conocido como UMTS, que permite navegar por Internet o realizar vídeoconferencias) en marzo de 2000, pero desde entonces ha despedido a toda su plantilla y aún no ha colocado ni una sola antena. El pasado 23 de mayo, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, se mostró convencido de que el lanzamiento sería "proximamente". Apenas unas semanas antes, el Ejecutivo daba un ultimátum a la compañía, obligándola a desplegar su red y realizar el lanzamiento comercial antes de otoño, con el objetivo de estar operativa este año. En caso contrario, amenazaba con retirarle la licencia. Florentino Pérez prometió reactivar el proyecto en 2005, pero no cree que esté lista hasta verano del año siguiente.

El primer paso es lograr un nuevo accionista tecnológico de referencia. El plan de Pérez es que se haga con la mitad del capital, lo que visto lo visto no le saldría muy caro. El dinero podrá así reservarlo para el lanzamiento comercial, que requerirá de un nuevo desembolso astronómico (por ahora se han gastado 600 millones, sobre un plan de inversiones de 2.500 hasta 2010).