El crudo alcanza nuevos máximos por encima de los 56 dólares

De poco ha servido la decisión que la OPEP tomó ayer. El aumento de la cuota de producción en 500.000 barriles diarios a partir de abril, y la posibilidad de realizar un aumento más tarde no sirve de bálsamo a los mercados, en los que el barril de brent ha cerrado por encima de los 55 dólares después de haber pulverizado otro máximo histórico al superar los 56 dólares durante la sesión.

Finalmente, el barril para entrega en mayo cotizó a 55,06 dólares al cierre del mercado de Londres, 18 centavos de dólar más que en la jornada anterior. No obstante, el crudo de referencia en Europa llegó a tocar durante la jornada los 56,15 dólares, un nuevo récord en el International Petroleum Exchange de Londres.

La tendencia alcista del petróleo del Mar del Norte durante la jornada se produjo de forma paralela a la del crudo de Texas, que en el mercado de Nueva York marcó un nuevo récord al venderse a 57,60 dólares el barril. Al cierre la tendencia cambió hasta registrar un ligero descenso de 0,04 dólares y situarse en 56,40 dólares por barril.

En estos resultados tiene mucho que ver el último informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que calcula el consumo mundial de crudo en el año 2005 en 83,98 millones de barriles diarios (mb/d), un 2,26% más que el año pasado.

Más suministro, si necesario

Precisamente el presidente de turno de la OPEP ha intentado calmar los ánimos al afirmar que el cartel volverá a tratar una nueva subida de la producción si el precio del crudo no decrece en los próximos diez días. Al Sabah, ministro de Energía de Kuwait, ha considerado que pasará algún tiempo hasta que el mercado del petróleo digiera la nueva decisión de la organización de aumentar medio millón de barriles diarios de crudo. Al Sabah ha añadido que tratará sobre el elevado precio del crudo con los estados miembros de la OPEP si el barril se vende sobre los 55 dólares.

Los expertos confían ahora en que la llegada de la primavera, época en la que normalmente el crudo marca sus precios más bajos de todo el año, sirva para que la temperatura de la cotización se rebaje, y que los principales países consumidores puedan aumentar así sus reservas.