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La UE pide a España que reforme las pensiones para evitar riesgos por el envejecimiento

El Ecofin señala que la estrategia presupuestaria sitúa al país en una posición favorable a la sostenibilidad

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han pedido a España que aplique las reformas en su sistema de pensiones previstas por el Pacto de Toledo para evitar riesgos a largo plazo en la sostenibilidad de las finanzas públicas derivados del envejecimiento de la población. Esta recomendación se incluye en el dictamen adoptado hoy por los Veinticinco sobre la actualización del programa de estabilidad de España para el periodo 2004-2008.

El vicepresidente Económico del Gobierno, Pedro Solbes, ha destacado que tanto la Comisión como el Consejo de Ministros habían mostrado un "apoyo claro" al programa de estabilidad español con "algunas críticas y comentarios".

"La estrategia presupuestaria esbozada en el programa sitúa a España en una posición relativamente favorable por lo que se refiere a la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas, a pesar de los costes presupuestarios previstos por el envejecimiento de la población", señala la opinión del Ecofin. No obstante, dados los "riesgos" derivados del "gran incremento en el gasto de las pensiones a muy largo plazo", el Gobierno debe completar sus políticas actuales con "medidas que prevengan la aparición de tendencias insostenibles en las finanzas públicas", en particular a través de una "exhaustiva" reforma del sistema de pensiones, "en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo".

Los Veinticinco consideran que la posición presupuestaria de España es "suficiente" para mantener el objetivo a medio plazo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de equilibrio presupuestario hasta 2008 (con una desviación temporal en 2004 causada por ajustes contables). Además, proporciona un "margen de seguridad" contra el riesgo de superar el umbral del 3% de déficit público con las "fluctuaciones macroeconómicas normales".

Previsiones "bastante optimistas

El programa de estabilidad español prevé pequeños superávits en ascenso durante los próximos años, desde el 0,1% del PIB en 2005 al 0,4% en 2008, después del ligero déficit del 0,28% registrado en 2004 como consecuencia de la asunción de la deuda de Andalucía y de Renfe. De acuerdo con la estimación del Ejecutivo comunitario, la situación presupuestaria ajustada cíclicamente oscilará entre el 0,2% y el 0,5% durante el periodo del programa.

El Ecofin cree que las previsiones económicas en las que se sustenta el programa de España son "bastante optimistas", con crecimientos del 2,9% en 2005 y del 3% de media durante 2006-2007-2008, mientras que los pronósticos de inflación son "realistas". Pero a pesar de estas previsiones de crecimiento "favorables", el riesgo de que haya grandes desviaciones respecto de los objetivos del programa es "bastante limitado" debido a las "precauciones" del Gobierno a la hora de fijar las metas, que se vieron superadas en los años anteriores, señala el dictamen.

Por lo que se refiere a la evolución de la deuda pública, ésta cayó hasta el 49,1% del PIB en 2004, "bien por debajo del valor de referencia del Tratado del 60% del PIB". Además, el programa prevé que siga disminuyendo al menos 9 puntos porcentuales hasta 2008, principalmente gracias a los superávits.

Los riesgos de las hipotecas variables

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha señalado que los ciudadanos con una hipoteca variable "tienen que ser conscientes de que los tipos de interés, actualmente bajos, podrían modificare en el futuro al alza". Solbes contestó así a una pregunta sobre el informe publicado ayer por la Asociación Hipotecaria Española que advertía de que los titulares de hipotecas pueden ver cómo, en los próximos seis años, crece la cuota mensual de su préstamo entre 78 y 204 euros. El vicepresidente no quiso valorar esas cifras, porque dijo no saber "sobre qué supuesto se lleva a cabo ese tipo de cálculos". "Imagino que son supuestos de determinada subida de tipos de interés, pero no sé cuáles y por lo tanto es muy difícil llegar a ninguna conclusión", afirmó. "Lo que nosotros sí estamos insistiendo ante la opinión pública es que aquellos que tienen hipotecas, si es a tipo fijo, no van a tener problemas en el futuro; si es a tipo variable, tienen que ser conscientes de que los tipos, actualmente bajos, podrían modificarse en el futuro al alza". Solbes hizo hincapié en que el tipo de hipoteca que se contrata es "una decisión personal que cada uno tiene que tomar". Además, indicó que algunos bancos ya están hace tiempo informando "de lo que sucedería en determinados supuestos de subidas de tipos, para evitar cualquier malentendido por parte los clientes".

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