Caruana rechaza cambiar el sistema de provisiones bancarias pese a la entrada del NIC

Los bancos españoles mantendrán una cuantía similar de provisiones para insolvencias tras la aprobación de la próxima Circular del Banco de España, que contemplará variaciones en la forma de calcularlas pero no tendrán incidencia significativa en la cifra final.

En una rueda de prensa tras la clausura de la XIII Conferencia Internacional de Supervisores Bancarios, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ha insistido en que el sistema español de provisiones -más exigente que el del resto de países- ha funcionado muy bien en los últimos años y por eso no debe cambiarse.

De esta manera, el Banco de España niega definitivamente a los bancos españoles su petición de que no se mantengan las diferencias con sus competidores internacionales, porque -aseguran- les deja en desventaja y no concuerda con el espíritu de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), que buscan la homogeneización de condiciones.

Los bancos esperan el veredicto definitivo, pues ya han entregado al Banco de España sus comentarios sobre el borrador de la Circular -incidiendo en que se rebajen las exigencias de provisiones- y sólo falta que el organismo supervisor las analice y publique el texto definitivo, que entrará en vigor el 1 de enero próximo.

La petición de los grandes bancos de que el nuevo acuerdo de capital Basilea II tenga en cuenta la diversificación geográfica de las inversiones tampoco recibió hoy una respuesta positiva del gobernador del Banco de España, al menos a corto plazo.

Caruana, frente a lo que opinan las entidades, aseveró que las nuevas exigencias de capital no perjudican las inversiones en esa región y no tienen "implicaciones directas claras".

Los grandes bancos españoles, argumentó, ya están utilizando modelos propios de gestión de riesgos -como exige Basilea II- y no por ello se están viendo alteradas sus inversiones.

La banca, sin embargo, y así lo afirmó ayer en este foro de supervisores el máximo responsable de Gestión de Riesgos del BBVA Manuel Méndez, cree que Basilea II presta escasa atención a la diversificación geográfica de las inversiones y en casos como el de las economías emergentes de Latinoamérica, incluso resultan perjudicadas.

Tras asegurar que las inversiones internacionales "no son práctica habitual en las entidades", Caruana abrió una puerta a la esperanza al asegurar que "es cierto que queda un camino por recorrer en este sentido y lo tendremos que hacer juntos los supervisores y la industria".

Caruana, también presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, explicó que la reunión de supervisores que ha tenido lugar ayer y hoy en Madrid ha sido una "ocasión extraordinaria" ya que era la primera vez que se reunían los organismos de todo el mundo después de la publicación del texto de Basilea II.

En esta reunión, que sirve más para acercar posturas e intercambiar métodos de supervisión que para tomar decisiones conjuntas concretas, los reguladores de 120 países han coincidido en que deben aumentar la coordinación y cooperación entre ellos, porque así lo exige el nuevo acuerdo de capital y los nuevos retos a los que se enfrentan.

Atendiendo a los nuevos requerimientos, la Conferencia Internacional de Supervisores Bancarios ha prestado especial atención a la coordinación entre los supervisores de dos países en los que opere el mismo grupo bancario y ha destacado que a partir de ahora será más importante, si cabe, la cooperación entre ambos.

Preguntado sobre la posibilidad de que los supervisores vayan más despacio en sus avances de cooperación que los bancos en sus movimientos internacionales, Caruana aseguró que "vamos adaptándonos progresivamente al sistema, sin que exista vacío" en ningún momento.