Rato no se siente responsable de la situación en Izar

El director del Foro Monetario Internacional, Rodrigo Rato, ha afirmado hoy en la Cadena SER, que no se considera responsable de la actual situación de los astilleros de Izar, porque durante el tiempo en que fue ministro "no hubo que regularizar ningún astillero".

Sobre las ayudas a los astilleros que reclama la Unión Europea, Rodrigo Rato ha añadido que ha estado "ocho años yendo y viniendo a Bruselas porque formaba parte de su sueldo". Rato fue ministro de Economía con José María Aznar durante los años en que los astilleros recibierno las ayudas de Bruselas.

Respecto a la evolución de la economía mundial, Rato ha señalado que hay claros signos de recuperación y que se está empezando a superar la debilidad de los últimos años prácticamente en todos los países del mundo. En este sentido ha señalado que será fundamental para impulsar el crecimiento la estabilidad y las reformas económicas en los motores de la economía mundial: la UE, Japón y EEUU.

Perspectivas optimistas

A pesar de estas perspectivas optimistas, Rato no ha querido pasar por alto la posible incidencia negativa del elevado precio del petróleo o de la subida de los tipos de interés. En este sentido, ha advertido que lo que está ocurriendo actualmente con el petróleo "es una cuestión muy seria" y que los países consumidores deberían tener como prioridad la revisión de sus políticas energéticas. Un asunto que hasta ahora muchos tenían aparcado. Sin embargo, ha señalado que, aunque hay riesgos, las economías "los están absorbiendo bien" y no cree que tengan en ellas un impacto relevante. "De hecho -señala Rato- el crecimiento de este año va a ser incluso mayor de lo que Fondo preveía en abril".

Lo que sí puede tener una incidencia negativa en el crecimiento mundial, según el director del FMI, es el elevado déficit presupuestario de EEUU, lo cual "es imprescindible" que corrijan. Asimismo, Rato también ha alertado sobre los riesgos para la economía de la inestabilidad en Oriente Próximo, aunque en su opinión el problema "no se deriva de la guerra de Irak", sino del terrorismo fundamentalista. "Hay una fuerza organizada terrorista y uno de sus objetivos es la inestabilización de Oriente Próximo", ha apuntado.