Volkswagen Navarra reinicia la producción tras la huelga de la suministradora de salpicaderos

La fábrica de Volkswagen de Landaben (Navarra) ha reiniciado esta tarde la producción de vehículos, después de que los trabajadores y la dirección de SAS, la empresa que le suministra los salpicaderos, hayan llegado a un acuerdo para poner fin a la huelga que comenzaron ayer y que llegó a paralizar el trabajo de la factoría automovilística.

SAS suministra salpicaderos mediante el sistema just in time ("justo a tiempo"), lo que hace que Volkswagen no cuente habitualmente con un stock suficiente como para continuar con la producción cuando falla el suministro. Según el portavoz de Volkswagen, José Zubillaga, la empresa iba a tramitar un cierre patronal ante la imposibilidad de fabricar más coches, las cosas han cambiado radicalmente. "Hemos salido del Consejo. Había un acuerdo de la asamblea de SAS de continuar la huelga y nosotros hemos empezado a tomar nuestras medidas. Hemos apagado hornos y hemos iniciado el expediente y, de repente, se ha vuelto a reunir el comité con la empresa y, por lo visto, ya está confirmado que han llegado a un acuerdo y vuelven a trabajar esta misma tarde", ha explicado.

El portavoz de Volkswagen ha asegurado que la fábrica navarra recuperará el pleno rendimiento una vez que pase el tiempo necesario para poner a punto la fabricación en SAS y en la planta automovilística. Según Zubillaga, desde que se paralizó la actividad en Landaben ayer por la mañana, se han dejado de fabricar unos 2.000 coches, ya que cada día salen de la planta navarra unas 1.200 unidades del modelo Polo. Si se tiene en cuenta que este coche cuesta más de 6.000 euros, las pérdidas por este parón productivo pueden rondar los 12 millones de euros.

Pero, según Zubillaga, "hay más pérdidas que esas. Están las de todos los proveedores que trabajan con el sistema just in time, que están paralizados también, y otra pérdida todavía más importantes, que es la credibilidad ante Alemania cuando estamos tratando de conseguir el segundo modelo". El portavoz de Volkswagen Navarra ha hecho referencia así al riesgo de deslocalización de empresas que existe gracias a la mano de obra más barata de los países del Este europeo.