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Aznar reconoce errores en la gestión de la posguerra en Irak

Blair insinúa el apoyo de su Gobierno a la postura defendida por España en el reparto de poder de la UE

Por primera vez desde el fin de la guerra en Irak, el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha reconocido errores de los países ocupantes en las tareas de reconstrucción del país árabe. Y lo ha hecho en el transcurso de su visita a Londres y en presencia de Tony Blair. "Como en todos los procesos, puede haber momentos en los que se acierte y en los que uno se equivoque", ha dicho el presidente español. Aznar repetía así lo dicho horas antes en el transcurso de un acto organizado por el diario The Wall Street Journal, en el que lamentó no haber "valorado suficientemente la complejidad de la post-intervención". "Es mucho más fácil hacer una intervención que gestionar el después de ella", añadió el presidente español.

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Más tarde, en su comparecencia con Blair, ha asegurado que ni él ni el primer ministro británico han pensado en algún momento que la posguerra en Irak fuera a ser fácil o corta, sino que era "más bien difícil y que tardaría tiempo en cuajar". Blair, que no se ha sumado al ejercicio de autocrítica de su colega español, tan sólo ha reconocido problemas de seguridad en Irak que ralentizan el traspaso de la soberanía a los iraquíes. "Si no fuera por los terroristas, el proceso hubiera ido muchísimo más rápido", ha reconocido Blair, quien ha reiterado, al igual que Aznar, que todo el mundo sabía que "nunca iba a ser fácil".

"El problema no son los británicos, los americanos o los españoles contra el pueblo iraquí, sino todos nosotros más los iraquíes contra la gente de Sadam, y, por eso, tenemos que ganar", ha añadido Blair quien ha dicho que en la transferencia del poder a los iraquíes "hay que ir rápido, pero con seguridad", respondiendo así a Jacques Chirac, que horas antes había considerado en su presencia que el calendario para el traspaso de la soberanía era "incompleto y demasiado largo".

En todo caso, tanto Aznar como Blair se han comprometido al unísono a "terminar bien la tarea que iniciamos juntos en Irak" para devolver la prosperidad al país. Para Blair, todo el mundo debe entender que lo que se pretende es desarrollar la democracia, un objetivo que ha lamentado que estén intentando dinamitar los partidarios de Sadam Husein.

Un guiño a España

La pretensión del Gobierno español de que la nueva Constitución europea mantenga los equilibrios de poder acordados en el Tratado de Niza, suscrito en diciembre de 2000, ha recibido hoy el apoyo implícito de Reino Unido. En la misma rueda de prensa en la que han abordado la problemática iraquí, Tony Blair ha confiado en que el fruto de las negociaciones que se llevan a cabo en Bruselas "proteja los intereses de España así como los del Reino Unido". El presidente español, por su parte, ha señalado que espera "llegar a un acuerdo en el que salga una Europa más fortalecida desde todos los puntos de vista".

Hace menos de dos semanas, Francia y Alemania ofrecieron al Gobierno español negociar un compromiso a partir del proyecto constitucional, y no a partir del Tratado de Niza como pretende Aznar, para dotar a España de un peso y un nivel para ser considerado "uno de los grandes" en la UE.

El tratado de Niza establece un reparto de votos en el Consejo de la UE según el cual España tiene 27, sólo dos menos que Alemania y Francia, y le resultaría poco complicado lograr el apoyo de países medianos y pequeños para bloquear acuerdos de los grandes países (la llamada minoría de bloqueo será de 90 votos sobre un total de 345). Por el contrario, el proyecto constitucional que defienden París y Berlín prevé que las decisiones en el Consejo serán válidas cuando sean apoyadas por una mayoría de Estados (la mitad más uno) que representen al menos al 60% de la población. Es el sistema denominado de "doble mayoría", por el que el poder de cada país en el Consejo está en relación directa con su población. Algo que, en la práctica, reduce casi a la mínima expresión la capacidad de bloqueo de España.

Aznar y Blair, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Londres.
Aznar y Blair, durante la rueda de prensa que han ofrecido en Londres.AP

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