Alierta asume todo el poder ejecutivo de Telefónica y elimina la filial de medios
Abril Martorell dimite como consejero delegado y pasa a ser asesor del presidente
El presidente de Telefónica, César Alierta, ha presentado hoy en el Consejo de Administración un nuevo modelo organizativo, que incluye la desaparición de Admira. Con igual profundidad, cambia la estructura de poder del grupo y otorga al presidente todas las funciones ejecutivas. La figura del consejero delegado, creada para Fernando Abril Martorell en 2000, desaparece con su dimisión hecha pública hoy.
Cambios en el organigrama
Entre las principales novedades ha trascendido ya la dimisión del consejero delegado, Fernando Abril Martorell, según han confirmado al diario Cinco Días fuentes próximas al Consejo. Desde el 10 de agosto de 2000, ocupaba un cargo que hasta su llegada no existía en la compañía. El puesto que ha desempeñado hasta ahora Abril Martorell se elimina, por lo que no habrá sustitución y el hasta ahora consejero delegado se encargará de asesorar al presidente Alierta.
Abril Martorell, licenciado en Derecho y Ciencias Empresariales, entró en Telefónica en 1997, al frente de la Dirección General de Finanzas Corporativas. Un año más tarde, se agregó a sus responsabilidades dentro del grupo la presidencia no ejecutiva de TPI, a la que no tardaría en dedicarse por completo. Vital fue su responsabilidad en la salida a bolsa del negocio de páginas amarillas.
Guerra con Villalonga
Las diferencias con el entonces presidente de la operadora, Juan Villalonga, le obligaron a dejar ese cargo y a salir del grupo en junio de 2000. Su renuncia marcó el fin de la etapa del equipo de ejecutivos afines al antecesor del hoy presidente, César Alierta. Dos meses después, se creó un puesto como consejero delegado en el que Abril Martorell ha permanecido tres años.
En el Consejo de hoy, se abordan distintas cuestiones de gran índole, como la remodelación de la filial de medios Admira y la reorganización por negocios. Previsiblemente, se aprobará el reparto clave de entre el 25 y el 30% del capital de Antena 3, como dividendo a los accionistas.
