La economía de EE UU creció el 1,7% en el último trimestre 2001

La economía de Estados Unidos creció el 1,7% entre octubre y diciembre de 2001, el ritmo más alto en un año, gracias al gasto del Gobierno y al entusiasmo de los consumidores, ha informado el Departamento de Comercio de ese país.

El Gobierno estadounidense había calculado que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en el último trimestre del año pasado, cuando la economía tuvo que asimilar el golpe de los ataques terroristas del 11 de septiembre, sería del 1,4%.

Sin embargo, los datos muestran que los consumidores estadounidenses, cuyo gasto representa dos tercios del PIB de EE UU, y el Estado siguen gastando a buen ritmo.

Así, en el cuarto trimestre de 2001 el gasto en consumo personal subió el 6,1% y el del Gobierno el 10,2%, después de un incremento de apenas el 0,3% en el trimestre anterior.

Uno de los ingredientes de esta reactivación ha sido el empleo de cuantiosos fondos del Gobierno federal y de los Gobiernos estatales y locales en operaciones vinculadas a la seguridad nacional, la reconstrucción de áreas dañadas por los atentados terroristas, la movilización de tropas y cientos de programas de asistencia social, vivienda y educación.

En el trimestre anterior el PIB de EE UU tuvo su primera contracción, el 1,3%, en una década, después de una larga desaceleración que había comenzado en julio de 2000.

En el cuarto trimestre también se sintió el efecto de la devolución de tributos, aprobada por el Congreso a instancias del presidente George W. Bush, y que puso unos 40.000 millones de dólares en manos de unos 93 millones de contribuyentes.

Otro de los componentes de la corrección de cifras anunciada hoy fue la reducción del déficit en el comercio exterior de bienes y servicios: entre octubre y diciembre EE UU exportó más servicios e importó menos.

Por último, el dato de ese periodo de las ganancias de las compañías después del pago en impuestos señala un descenso debido, en parte, a los cambios contables introducidos en una ley tributaria aprobada en mayo pasado. Esas ganancias cayeron 50.400 millones de dólares, tras una disminución de 34.700 millones de dólares en los tres meses anteriores.

En todo el año pasado los beneficios empresariales después del pago de los impuestos bajaron el 15,9% y quedaron en 482.500 millones de dólares, el nivel más bajo desde 1998, y la mayor disminución porcentual desde 1982, al término de la recesión anterior.