Oposición, sindicatos y consumidores recelan del dato de inflación de enero

"Burla", "ridículo", "espejismo" o "magia". Estos han sido a lo largo de la mañana algunos de los términos empleados por oposición, sindicatos y asociaciones de consumidores para calificar los datos del IPC de enero, presentados hoy. Según los cálculos del Instituto Nacional de Estadístcia (INE), los precios bajaron una décima en dicho mes, pese a que se esperaba un aumento espectacular por la llegada del euro.

Desde el Gobierno se han saludado por optimismo los datos y se ha minimizado el efecto que sobre los mismos pudiera haber tenido la implantación de un nuevo método de cálculo que valora más productos como el gasto en móviles y ordenadores y recoge el efecto de las rebajas de enero.

El responsable de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, por ejemplo ha pedido INE que publique cuál sería el IPC de enero si hubiese aplicado la antigua metodología, para explicar "la magia" que hace bajar la inflación cuando los ciudadanos -dijo- sienten que suben los precios.

Sevilla, en conferencia de prensa en el Congreso, ha relativizado además la importancia de la bajada del 0,1% en enero, y ha emplazado al Gobierno a explicar qué "razones técnicas" explican ese descenso, cuando la inflación interanual pasa del 2,7 al 3,1%.

Desde CC OO, el secretario de Acción Sindical de CC OO, Fernando Puig-Samper, ha asegurado que los precios han tenido un "mal comportamiento pero que ha quedado "oculto" por haber incluido las rebajas en el cálculo de dicho índice.

"Ridículo"

Más contundente ha sido el secretario general de USO, Manuel Zaguirre, quien ha declarado que el dato de inflación de enero, es "desde todo punto de vista ridículo", ya que, a su juicio, los cambios introducidos en el método de medición arrojan un resultado de la inflación que constituye "una burla a los ciudadanos".

Con más ironía, el director de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, ha comentado que "la magia se ha apoderado del IPC", y ha criticado que el dato ofrecido esta mañana no responda a la realidad y sí a la "cocina" del INE, es decir, a las modificiaciones en el modelo de cálculo de la inflación. Algo, según ha asegurado "increíble" y "ajeno a la percepción de los consumidores".

Desde el Gobierno, el secretario general de Política Económica y Defensa de la Competencia, Luis de Guindos ha indicado que la bajada de una décima en el IPC de enero se debe a que "no se ha visto el efecto del euro, como consecuencia de que se han cumplido las reglas del redondeo", y ha desmentido que este dato se deba al cambio de metodología en el cálculo del IPC.

De Guindos ha asegurado que los datos del IPC conocidos hoy suponen "una base que permitirá la deceleración de la inflación en los próximos meses y que permitirá que en los meses de verano se llegue a la tasa del 2,5 por ciento, tal y como el Gobierno había calculado en sus Presupuestos Generales para este año".

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha declarado hoy en Bruselas que los datos de inflación del mes de enero demuestran que "no se ha producido un incremento de precios relacionado con el euro" y ha apuntado que el IPC "irá tendiendo a una reducción paulatina" a partir de marzo.